848 euros al año
El coste anual de la atención sanitaria a los fumadores resulta un 44% más alto que el del resto, que es de 474,7 euros
Sí, el tabaco mata, pero además cuesta dinero, incluso a los que no son fumadores. No es una cuestión de señalar a los fumadores, como tampoco se recrimina a los que tienen el colesterol alto, a los obesos, a los alcohólicos o a los sedentarios. Pero hay una realidad que no se puede obviar: las personas que fuman tienen peor salud que los no fumadores y presentan una mayor susceptibilidad a las infecciones de vías respiratorias altas y a la gripe.
Por no citar el incremento de las posibilidades de tener problemas cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorios y diferentes cánceres... En consecuencia, la morbilidad ocasionada por el tabaquismo genera un incremento del coste sanitario, ya que supone un mayor uso de recursos sanitarios. ¿Cuánto? El coste sanitario anual en fumadores es de 848,6 euros, un 44% más que el de los no fumadores (474,7 euros).
Costes derivados del uso de servicios sanitarios y bajas laborales en pacientes fumadores: estudio en una comunidad urbana, publicado en la revista científica Archivos de Bronconeumología. El sobrecoste generado por los pacientes fumadores está directamente relacionado con la mayor utilización de los servicios sanitarios, el mayor consumo de fármacos de uso crónico y con el incremento de los días de baja laboral por incapacidad temporal. “El hecho de ser fumador incrementa en más del do- ble la probabilidad de ser una persona de alto coste sanitario. Los resultados indican que en pacientes no fumadores la media de días de baja laboral por incapacidad temporal se sitúa en 7, mientras que en pacientes fumadores es de 11”, señala Isabel Nerín, neumóloga, miembro del Área de Tabaquismo de Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) y firmante del estudio.
Cabe destacar que los pacientes exfumadores pueden generar más gasto sanitario que los no fumado- res en los primeros 4 años después de dejar de fumar. Estudios publicados demuestran que los pacientes exfumadores de menos de 3 años suponen un 46% más de gasto de hospitalización. Los que llevan entre 3 y 15 años sin fumar, un 22%, y a partir de los 15 años, el coste es similar a los que nunca han consumido tabaco.
Pero no sólo se registra un mayor gasto de fumadores y exfumadores. Según informa la doctora Nerín, el tabaco también produce serias consecuencias en las personas no fumadoras que inhalan pasivamente el humo, y aunque son difíciles de estimar en términos económicos, pueden incrementar los costes del tabaquismo hasta en un 15%.
En relación a los costes indirectos, hay una evidencia consistente de que el tabaquismo incrementa tanto el riesgo como la duración del absentismo laboral. El estudio revela que el gasto anual por incapacidad temporal y pérdida de productividad es de 2.253,90€ en fumadores y de 1.434,90€ en no fumadores, lo que supone una pérdida de 819,60€ por fumadores. “En el ámbito laboral, se deberían promover políticas y programas orientados a los trabajadores para fomentar el cese del hábito tabáquico, ya que supondría un ahorro económico y una importante mejora de la productividad laboral”, según la responsable del trabajo.
Y siguiendo con las cifras, el estudio señala “en pacientes exfumadores, tras el primer año después de dejar de fumar, se ha comprobado un aumento de la productividad laboral de un 4,5%, respecto a los trabajadores que continúan fumando. Dicha productividad crece con el tiempo hacia valores observados en trabajadores no fumadores”, explica la doctora Nerín,
En España, a pesar de las medidas puestas en marcha en los últimos años, una de cada siete muertes ocurridas al año en individuos mayores de 35 años es atribuible al consumo de tabaco. Desde la Separ se recomienda la financiación pública del tratamiento del tabaquismo como medida para contribuir a medio plazo en la reducción de costes sanitarios y sociales del tabaco.
La productividad de los que han dejado el cigarro después de un año aumenta un 4,5%, según un estudio