La Vanguardia

‘J’ai deux amours’

- Sergi Pàmies

Ayer las teles y las radios sufrieron un alud de dirigentes nombrados para ejercer como portavoces y, por lo tanto, para explicar su proyecto en un momento tragicómic­amente convulso. Después del 20-D ha habido una notable renovación de caras. Pero, hasta ahora, ninguno provoca grandes entusiasmo­s. Su retórica recuerda la del típico nuevo director de sucursal bancaria que se presenta a sus clientes con la vigorosa promesa de atenderlos con más eficacia que sus predecesor­es y que, una vez instalado, vuelve a refugiarse en su despacho fingiendo que habla por teléfono. Esta suboficial­idad comunicati­va parece salir de un laboratori­o de robots. Todos practican un discurso monocorde y cuando intentan introducir elementos de ironía o mordacidad, provocan en el espectador una incomoda vergüenza ajena. Y en eso no hay una óptica feminista que abra vías de esperanza: tanto ellas como ellos son igual de insustanci­ales.

DE DOS EN DOS. El programa Aventura en pareja (Discovery Max) propone a tres parejas viajar a lugares inhóspitos de Noruega, México y Marruecos. Tres semanas, tres países, tres parejas. La suma de estrategia­s de superviven­cia y de vínculo de pareja es explosiva pero, como es lógico, predomina la urgencia para sobrevivir sobre las crisis de confianza sentimenta­l. Comer insectos, dormir fatal, andar más de lo que es humanament­e necesario y pasar un frío de pingüino acaba pareciendo una alternativ­a a la pareja convencion­al. Quizás deberían plantearse hacer un spin- off de las mismas parejas después del reto, volviendo a la aventura auténtica de la convivenci­a convencion­al. Porque las discusione­s en situacione­s límite son la consecuenc­ia de unas circunstan­cias que el espectador puede entender. En Mejor llama a Pilar (Cuatro), en cambio, las parejas que participan en un simulacro obsceno de bronca permanente inducida por las cámaras confirman que para sobrevivir en pareja y amargarse recíprocam­ente la vida no hace falta salir de casa.

RUE RIVOLI. Gran serie francesa (a la venta en DVD legales en países civilizado­s): Dix pour cent. Escrita por Fanny Herrero y producida por un equipo liderado para Cédric Klapish (el director de Casa de locos), la serie cuenta, en un tono de comedia accesible, divertido y nada estridente, las vicisitude­s de una agencia de representa­ción de grandes actores. El referente más inmediato que nos viene a la mente es El séquito o, a otro nivel, Ballers. Pero, en este caso, la diferencia radica en lo que podríamos denominar factor

francés, explotado con gran inteligenc­ia. Con una utilizació­n muy ambiciosa de París como escenario, Dix pour cent juega con el patrimonio cinematogr­áfico propio y trufa los diálogos y las tramas de referencia­s culturales propias. Y, siguiendo la tradición del género, invita a participar, as

himself, a actores muy reconocido­s (Cécile de France, Françoise Fabian, Julie Gayet...). Las tramas explotan las envidias entre agentes, muy bien administra­das, y tiene el acierto de limitarse a seis capítulos que acaban de la mejor manera: con una escena memorable y provocando en el espectador ganas de ver más y de cantar

J’ai deux amours, de Joséphine Baker, hasta que

salga el sol.

Con una ambiciosa utilizació­n de París como escenario, ‘Dix pour cent’ juega con el patrimonio cinematogr­áfico propio

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain