Gran vigor
OBC Intérpretes: Nicolas Angelich, piano, Pinchas Steinberg, director Lugar y fecha: L’Auditori, 23-I2016
De una experiencia poco confortable como fue la Novena de Beethoven a otra excelente, como ésta Quinta de Mahler con unos solos de trompa de antología. ¿De qué depende que la OBC manifieste tantos altibajos? Hay cierta inestabilidad en las filas de algunas secciones, mientras que en otras, nada cambia. Puede haber fallos puntuales en los conciertos, pero cuando es por carencias... hay que solucionarlos. Quien no entienda, busque en las maderas bajas al final del scherzo de Mahler. Y en la OBC poco parece cambiar. Se sigue con concertinos deambulantes, y alguna vez habría que definir el sonido de los violines primeros (buenos músicos pero diferentes escuelas) y en los ensayos parece no haber tiempo. Lo pareció al menos en esta ocasión para el estupendo Intermezzo de Goyescas, con un sonido duro y fuera de contexto..., bueno, pero como Granados es de aquí... El director Steinberg es muy bueno y, a pesar de los desequilibrios de escritura y de realización del Con- cierto n.º 2 de Liszt, la versión de Mahler fue ejemplar. El solista Angelich en el piano hizo un camino propio, irregular, con sonido potente, mientras el diálogo con la orquesta estuvo bastante ausente, en una partitura de por sí desarticulada y poco feliz. El director se sumergió en Mahler en un terreno conocido, dibujando planos, relieves, con mano maestra y buena respuesta de la orquesta en metales (trompeta y trompa) y solos de la sección de violoncelos. Buena resolución además de las tensiones en clarísima dicción, con un buen manejo de las dinámicas y sobretodo del tempo en el Scherzo. La obra resultó de un gran vigor expresivo, sin forzar nunca los límites, cuidando la calidad y limpieza del sonido. A pesar de todos los Mahler de estas semanas, las ovaciones fueron merecidas.