El Camp Nou da alas
En casa, el Barcelona sólo ha cedido dos empates este curso y no pierde desde febrero
Seguro y inaccesible como una fortaleza medieval, sagrado como un templo difícil de profanar, carismático como el Madison Square Garden, imponente y gigante como el estadio Azteca, doloroso como la visita del dentista, como lo definió Joaquín Caparrós, y tan inmisericorde que muy pocos escapan al juicio sumarísimo. No es un infierno, pero el Camp Nou es el gran aliado del Barcelona para intentar repetir el triplete. En casa debe sellar el billete a semifinales de la Copa del Rey mañana, afianzar el liderato en la Liga el sábado y, cuando llegue marzo, podrá decidir la eliminatoria de octavos de la Champions frente al Arsenal. Al buen momento de forma del equipo, el Barça suma el comodín de tener que jugar los partidos importantes delante de su público. El Camp Nou da alas a los jugadores para volar y a los aficionados, motivos para soñar.
Las noches mágicas del Camp Nou se hicieron famosas a partir de las grandes remontadas al Ipswich Town, el Anderlecht y Göteborg en competición europea. Pero el Bar- celona actual ha convertido, desde hace unos años, en habitual lo excepcional, lo que antes se veía a cuentagotas ahora es prácticamente el pan de cada día. En el coliseo barcelonista hay caviar de menú, lo que casi siempre es además sinóni- mo de victoria. Los 90 minutos en el Estadi se han convertido en un espectáculo asegurado, algo tan fiable como una ópera en el Liceu o una cena en el Celler de Can Roca.
El Barcelona recibe esta semana grande al Athletic en la Copa con el marcador favorable de la ida (1-2) y al Atlético con el liderato de la Liga en juego –si derrota a los del Manzanares el sábado tendrá tres puntos de ventaja con un partido menos– con la tranquilidad de saber que esta temporada no ha perdido aún delante de su público. De momento son 15 victorias y dos empates, el de la vuelta de la Supercopa de España (1-1 ante el Athletic) y un 2-2 contra el Deportivo, el único junto al Rayo que ha batido en más de una ocasión al portero blaugrana. Mientras, el Estadi ha celebrado 60 goles, con nueve duelos con cuatro o más dianas.
Y es que el soci hace 11 meses que no ve perder a su equipo desde su asiento, desde que el Málaga sorprendió al Barça el 21 de febrero de 2015. En total, con Luis Enrique son sólo dos derrotas en 46 partidos que el técnico asturiano ha dirigido como local, en los que ha cosechado un gran registro 41 triunfos al abrigo del Camp Nou.
Tanto el Atlético como el Athletic, los dos rivales de esta semana, han sufrido esa magia recientemente. No hace falta retroceder a los 5 goles que los colchoneros encajaron en 45 minutos con el definitivo del macanudo Pizzi (5-4) ni al 7-0 que los vascos se llevaron en 2001, con hat trick incluido de Luis Enrique en 28 minutos. No en vano, la temporada pasada ambos comprobaron en su piel lo cómodo que esta el Barça en su campo. En la Liga, los de Simeone sufrieron el poder del tridente con un gol Neymar, otro de Suárez y el tercero de Messi (3-1). Al celebrar este último tanto, los tres se abrazaron en una imagen icónica de la complicidad de los tres cracks. En el caso del conjunto de Valverde fue en la final de la Copa del Rey, donde los aficionados barcelonistas estaban en inferioridad en la grada, pero los jugadores blaugrana demostraron sentirse en el césped como en casa al ganar el título sin dar opción (3-1). El Camp Nou es una garantía para esta semana.
ESPECTÁCULO ASEGURADO
La magia se conjuró en las remontadas al Ipswich, Anderlecht y Göteborg pero ahora es el pan de cada día
CONOCEN EL PODER
El Athletic sufrió en la final de Copa pese a ser mayoría en la grada y el Atlético recibió tres goles del tridente