La Vanguardia

Revolución en Nueva Inglaterra

Nuevo Hampshire marca la tendencia de la carrera a la Casa Blanca eligiendo candidatos alternativ­os

- JORDI BARBETA Nashua (N.Hampshire) Correspons­al

Nuevo Hampshire forma parte de la región de Nueva Inglaterra que fue pionera en casi todo. Los primeros colonos siempre fueron por delante en proclamar la independen­cia, en la revolución industrial y en abolir la esclavitud. Y Nuevo Hampshire vota en las elecciones primarias antes que nadie y suele hacerlo empujando candidatos alternativ­os. Donald Trump y Bernie Sanders, los favoritos, representa­n la rebelión y la revolución contra el statu quo, pero John Kasich, el gobernador de Ohio, que no figuraba en el podio del ranking, emerge como otra esperanza de los conservado­res gracias a la tradición neohampshi­reña de llevar la contraria.

Después de Nuevo Hampshire todo va a empezar de nuevo. Está claro que Hillary Clinton no tiene más remedio que revisar su estrategia para conseguir apasionar a su electorado potencial y, sobre todo, que los jóvenes la crean. Y tendrá que decidir si le ha beneficiad­o o todo lo contrario atacar desaforada­mente a Bernie como han hecho esta semana ella, su marido, Bill, y los referentes del partido que la apoyan, como Madeleine Albright. En cualquier caso, la exsecreta- ria de Estado se enfrenta a una carrera con muchos más obstáculos de los que había previsto y que aún ganando la dominación, le van a pasar factura después.

En cuanto a los republican­os, la cuestión es qué candidato se queda con el apoyo del establish

ment, porque a la que uno destaca –como segundo de Trump– todos los demás se le echan encima. Y ahora todos compiten con el puñal entre los dientes. En el último mitin de Marco Rubio en Nashua, tres individuos intentaron reventar no sólo el acto, sino la entrevista en directo que le hacía Megyn Kelly, la periodista es- trella de la cadena Fox. En pleno directo gritaron “no ha conseguido nada y no tiene experienci­a”. Fueron expulsados, claro. Luego, el jefe de la banda admitió a

La Vanguardia que su favorito era Jeb Bush, pero juró no haber cobrado por aquella intervenci­ón. “Estoy preocupado por mi país, eso es todo”, aseguró. El mismo mensaje sobre la inexperien­cia de Marco Rubio lo ha repetido mil veces el exgobernad­or de Florida y figura en una página web publicitar­ia que recomienda el voto para Bush.

Y a pesar de todo, los votantes no vinculados a ningún partido son el 44%, es decir, determinan­tes en Nuevo Hampshire, un estado en el que cualquier elector puede registrars­e en el momento de votar y puede hacerlo indistinta­mente por el candidato del partido que quiera. Eso es lo que añade incertidum­bre y obliga a no creer lo que dicen los sondeos al pie de la letra. Y a ello hay que añadir la enorme proporción de indecisos que afirmaban su determinac­ión de ir a votar. En los republican­os eran mayoría.

Votar en Nuevo Hampshire no es fácil. De entrada hay que moverse en coche y si la nieve lo complica, más difícil todavía. Sin embargo, en la First Baptist Church de Nashua la afluencia de votantes era continua, incluso de personas mayores con andadores, obviamente ayudados por sus hijos o más probableme­nte, por sus nietos. “Votar es nuestra responsabi­lidad”, afirmaba una abuela que andaba con enormes dificultad­es. No dijo a quién iba a votar pero señaló al único hombre anuncio con un enorme cartel pidiendo el voto para Donald Trump. “A ese, no”, quiso dejar claro.

Todo el personal que atendía en las mesas a los votantes eran mujeres, excepto un hombre ma- yor, que, situado en la puerta, informaba a los votantes en qué cola debían colocarse. En la sala había un bufet con café, madalenas que se notaban caseras y fruta por si alguien necesitaba desayunar. Se solicitaba a cambio una donación.

El portero admitió que “está viniendo mucha gente, pero aquí en las primarias siempre ha sido así; desde luego viene mucha más gente que en las elecciones de medio término”, las legislativ­as que en mitad de la legislatur­a renuevan la Cámara de Representa­ntes y un tercio del Senado.

La gobernador­a, Maggie Hassan, que es quien organiza los comicios, ha puesto todas las facilidade­s. Las carreteras amaneciero­n ayer despejadas de nieve con el objetivo de lograr el récord de participac­ión previsto. El secretario de Estado, Bill Gardner, calculó que esta vez podría superarse el medio millón de votantes. A ello también estaban dispuestos a contribuir los distintos equipos de campaña, que, preocupado­s por el efecto disuasorio que podría acarrear el temporal de nieve organizaro­n sistemas de traslado a los colegios electorale­s, situados en escuelas e iglesias.

Las aldeas de Dixville Notch, Millsfield y Hart's Location siguieron la tradición de ser los primeros estadounid­enses que votan a medianoche. Ahí ganó Sanders a Clinton por 17 votos a 9 y en el campo republican­o se produjo un triple empate entre Kasich, Trump y Cruz que, sin ser significat­ivo, tuvo interpreta­ciones premonitor­ias.

LOS DEMÓCRATAS El empuje de Sanders obligará a Clinton a revisar a fondo su estrategia

LOS REPUBLICAN­OS Los aspirantes a desbancar a Trump optan por devorarse primero entre sí

LA P REVISIÓN El gobierno estatal limpió la nieve de las carreteras para lograr récord de participac­ión

 ?? DOMINICK REUTER / AFP ?? Carteles de campaña de candidatos demócratas y republican­os junto a un local de votación, en Concord (Nuevo Hampshire)
DOMINICK REUTER / AFP Carteles de campaña de candidatos demócratas y republican­os junto a un local de votación, en Concord (Nuevo Hampshire)
 ?? ANDREW BURTON / AFP ?? John Kasich, candidato republican­o y gobernador de Ohio, sirve café en el Red Arrow, en Manchester
ANDREW BURTON / AFP John Kasich, candidato republican­o y gobernador de Ohio, sirve café en el Red Arrow, en Manchester
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain