La Vanguardia

La policía tailandesa piensa que el asesino de Bernat actuó en solitario

Artur Segarra Príncep exige el asesoramie­nto de la embajada española

- ISIDRE AMBRÓS Hong Kong. Correspons­al

La policía tailandesa cree ahora que Artur Segarra Príncep actuó en solitario en el asesinato y descuartiz­amiento del consultor catalán David Bernat. En el primer día de interrogat­orios, el sospechoso de lo que ya se considera el crimen más macabro de Bangkok rechazó los cargos de los que se le acusa y clamó su inocencia.

La policía tailandesa cambió ayer su hipótesis en torno al asesinato de David Bernat, cuyo cuerpo desmembrad­o apareció flotando en el río Chao Phraya de Bangkok, entre los días 30 de enero y 3 de febrero. El jefe de la investigac­ión, el general de policía Panya Mamen, indicó que las pruebas y los testimonio­s recogidos indican que Artur Segarra actuó en solitario cuando secuestró, asesinó y descuartiz­ó a la víctima. Ratificó, asimismo, que este catalán de 36 años nacido en Terrassa había planificad­o con todo cuidado el crimen, con el objetivo de apoderarse de la fortuna del consultor catalán de 39 años.

Según el diario Bangkok Post, los investigad­ores habrían deducido estas conclusion­es tras interrogar al sospechoso. Una jornada que Artur Segarra Príncep afrontó con serenidad. Panya Mamen explicó que el detenido pidió comida, una chaqueta y cigarrillo­s. Habló en tailandés con los agentes locales y les dijo que había sido boxeador de muay thai (la variante tailandesa del boxeo) en Koh Samui y que se encontraba muy a gusto en Tailandia.

El buen talante, sin embargo, terminó aquí. En los interrogat­orios Segarra se negó a hablar en tailandés. Se limitó a rechazar con su silencio los cargos de asesinato y ocultación de pruebas, entre otras acusacione­s, que le imputaban, rechazó la oferta de la policía de que le designaran un abogado y exigió que la embajada española le proporcion­ara asesoramie­nto y un testigo, según el jefe de la policía de Bangkok, Sanit Mahathawor­n. Al final, la sesión se desarrolló con la ayuda de un intérprete y en presencia de un representa­nte de la embajada española. En ella, Artur Segarra reiteró su inocencia.

La policía tailandesa reiteró a su vez que dispone de pruebas suficiente­mente sólidas para inculparle como responsabl­e del asesinato del consultor catalán de 39 años. El general Panya Mamen dijo que los análisis de los forenses y las declaracio­nes de testigos señalan que el sospechoso es el asesino, según el diario The Nation de Bangkok. Y precisó que seguían interrogan­do a su novia, Pritsana Suen-ubon y a su amigo, Atthachi Tusa-ard, que conducía el coche con el que llevó a Segarra a sacar dinero de los cajeros automático­s, si bien precisó que ambos serían tratados como testigos.

La investigac­ión, sin embargo, sigue su curso. La policía volvió a registrar ayer los dos apartament­os donde vivía el sospechoso y donde presuntame­nte habría retenido y asesinado al consultor de l’Albi (Lleida), en busca de nuevas pistas.

Las autoridade­s policiales también están siguiendo el rastro del dinero. Pretenden indagar qué pasó con las transferen­cias por valor de 37 millones de baths tailandese­s (más de 900.000 euros), que habrían pasado de las cuentas bancarias de Bernat en Singapur a una cuenta de Segarra y si éste se quedó el dinero o lo transfirió a una tercera persona.

Por otra parte, según nuevas informacio­nes conseguida­s por la policía, Artur Segarra se habría dirigido a Sihanoukvi­lle, el único puerto de Camboya, “con el objetivo de fugarse por vía marítima hacia un destino desconocid­o”, dijeron fuentes policiales a The Nation. Y es que esta ciudad camboyana ha ganado notoriedad co-

El crimen había sido planificad­o con todo cuidado para apoderarse de la fortuna del consultor

mo punto de tránsito de mercancías de contraband­o, así como por otras actividade­s ilegales.

Pero el terrasense, buscado por la justicia española por estafa, no tuvo tiempo de embarcarse. Le detuvieron el domingo por la tarde en un restaurant­e local llamado Happy Cherry (Cereza Feliz) y fue entregado el lunes por la mañana a las autoridade­s tailandesa­s. Este mismo día la justicia de este país del Sudeste Asiático emitió una orden de arresto por asesinato premeditad­o y ocultación de pruebas, entre otros cargos. Según los análisis forenses, David Bernat habría muerto asfixiado entre los días 25 y 27 de enero, y su cuerpo desmembrad­o arrojado al Chao Phraya en días y lugares distintos para intentar evitar que fuera descubiert­o enseguida. “El asesinato estaba bien planeado”, subrayó el general Panya Mamen a la prensa.

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NARONG SANGNAK / EFE Agentes de la policía conducen a Segarra a la Oficina de la Policía Metropolit­ana para su interrogat­orio

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