C’s se da dos semanas para cerrar un acuerdo con el PSOE
Rajoy se reunirá con Rivera el jueves y el viernes se verá con Sánchez
Dos semanas para alcanzar un acuerdo. Ese es el margen que se ha fijado el equipo negociador de Ciudadanos para cerrar un plan de gobernabilidad con el PSOE que permita, con su abstención, investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Si en quince días no se ha pasado de las palabras y los buenos propósitos a la concreción, C’s vería un sinsentido continuar sentado en la mesa.
Un plazo, no un ultimátum, que el partido centrista fija desde el convencimiento de que el acuerdo con los socialistas es posible y “deseable” para evitar nuevas elecciones. En C’s agrada el equipo escogido por Sánchez para la negociación, sobre todo el exministro Jordi Sevilla y el incombustible José Enrique Serrano. Como valoran “muy positivamente” la propuesta de programa marco que el PSOE presentó el lunes y en el que trata de salvar las principales discrepancias que tiene con el partido naranja y también con Podemos, con una síntesis de sus propuestas de campaña, diluyendo por ejemplo su pretensión de un nuevo pacto territorial para dar respuesta a la cuestión catalana a partir de una reforma federal.
“Al renunciar a posturas maximalistas, como nosotros hicimos al no incluir el contrato único en la negociación, el PSOE demuestra su voluntad de acuerdo”, señalan desde el equipo negociador del partido naranja, con José Manuel Villegas, Juan Carlos Gira y Luis Garicano al frente.
Aun así, C’s advierte de la distancia que todavía separa a las dos formaciones y el rechazo centrista al “afán derogador” del PSOE con algunas normas, como la ley Laboral, aprobadas la pasada legislatura. “Se pueden modificar leyes, pero no apoyaremos desmontar todo el cuerpo legislativo de la pasada legislatura, sería como volver al final de la etapa de Zapatero”, apuntan.
Precisamente, la reforma laboral y la reforma de la Constitución, sobre todo en lo referente a una posible consulta en Catalunya y a la decisión de excluir al PP de esta negociación, son los principales obstáculos que los sherpas de cada partido deberán encontrar la manera de sortear. Y para evitar encallarse en los primeros compases de la negociación, C’s ha renunciado al contrato único –una de sus propuestas estrellas el 20-D y que el PSOE denunció en campaña como un intento de blanquear el despido libre–, pero no así al complemento salarial para las rentas más bajas.
Un posición que contrasta con el plan socialista de tumbar toda la ley y de poner en marcha una “renta mínima vital” de 426 euros para aquellos hogares sin ningún tipo de ingreso. Mientras el PSOE, en un guiño al partido de Rivera, opuesto a cualquier tipo de entente con los nacionalistas, ha diluido su propuesta de reforma federal de la Carta Magna y se ha olvidado del “nuevo pacto territorial para una sociedad mas plural” que se articularía a través de la reforma federal de la Constitución.
En cambio, las posturas están cercanas en fiscalidad, lucha contra la precariedad laboral, regeneración democrática, educación, renegociación del déficit con Europa.
Mientras avanza esta negociación, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, parece reaccionar y abrirá un turno de entrevistas de cara a una investidura que no da todavía por perdida. Primero se entrevistará el jueves con Rivera; el viernes se verá con el líder del PSOE.
La reforma laboral y la Constitución son los principales obstáculos para el acuerdo PSOE-C’s