JxSí y la CUP reafirman su pacto pese al órdago interno
Los anticapitalistas exigen ahora desobedecer la ley Wert
El acuerdo de estabilidad entre Junts pel Sí y la CUP sigue adelante. Los diputados de la izquierda anticapitalista no tienen la intención de revisarlo, tal y como exigía el lunes Endavant OSAN, el colectivo con mayor peso dentro de la CUP y del que forma parte Anna Gabriel. Tampoco el Govern cree que sea necesario retocar nada, defendió la vicepresidenta Neus Munté.
Pese a todo, la crítica del sector “duro” de los anticapitalistas, que llega justo al inicio de la negociación sobre los presupuestos del 2016, da cuenta de las tensiones que la investidura de Puigdemont ha generado en la izquierda independentista.
Endavant tachaba de “humillantes” algunas de las condiciones del pacto de estabilidad y amenazaba con “hacer caer” al Govern si este no cumplía con su compromiso de avanzar hacia la independencia y promovía políticas anti sociales. Aun así, los diputados cuperos trataron ayer de restar importancia al órdago de este relevante grupo de su or- ganización. La CUP “no se está replanteando el acuerdo” de estabilidad, señaló el diputado Albert Botran, aunque insistió en que cada paso que den los diputados se discutirá en el seno de la formación , que actuará de “forma soberana”.
Frente a las críticas de Enda- vant, Botran defendió a Junts pel Sí. El diputado cupero no albergó ninguna duda de que la coalición entre CDC y ERC tienen como objetivo “la ruptura” con España durante esta legislatura.
Pero el apoyo de la CUP a Junts pel Sí no es un cheque en blanco. Botran y la diputada Eulàlia Reguant exigieron que se siga aplicando la resolución rupturista del 9N, anulada por el Tribunal Constitucional. Para Botran, después de impulsar las tres leyes de desconexión, que nacen de esta resolución, ahora toca desarrollar “el anexo social” acordado.
Además de los 270 millones de euros adicionales que quieren dedicar a medidas sociales, Junts pel Sí debe ahora desobedecer la Lomce (Ley Orgánica de Mejora de la Ley Educativa) y derogar los decretos que la despliegan en Catalunya, así como la ley mordaza, y trabajar en la revisión de la deuda de la Generalitat.
La CUP quiere que se estudie qué intereses se pueden renegociar y también una auditoría ciudadana. Incluso plantean que se impague una parte de la deuda.