Controversia por la prisión preventiva de los titiriteros
El portavoz del PSOE en Madrid pide la excarcelación
La decisión del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, de ordenar prisión preventiva a los dos titiriteros, acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo, ha generado controversia tanto entre las fuerzas políticas como entre los propios jueces.
El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Celso Rodríguez Padrón, consideró ayer que “la libertad de expresión no puede ampararlo todo y que el auto del magistrado merece todo el respeto”.
Por el contrario, el portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquín Bosch, señaló que la representación de la obra puede implicar responsabilidades políticas pero no necesariamente consecuencias penales. Sin embargo, todos coincidieron en rechazar de forma unánime las descalificaciones recibidas por el juez.
El grupo municipal del PSOE se sumó a la petición del PP de cese de la delegada de Cultura, Celia Mayer -sin retirar su apoyo a la alcaldesa-. Y aunque el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, se desmarcó de estas críticas y pidió que los titiriteros sean “pronto excarcelados” a pesar de tachar de “impresentable” la representación. En la misma línea se manifestó el portavoz de Podemos en la Asamblea, José Manuel López, que cree que es un “despropósito” el encarcelamiento por una obra satírica de muñe- cos. Quien no dudó en volver a la carga fue el PP. La portavoz del los populares en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, catalogó de “insostenible” la situación y apostó que la delegada de Cultura será destituida antes del viernes.
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, hizo hincapié en que la obra se produjo con el agravante de que era una actuación dirigida a menores. Por su parte, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, tampoco tuvo reparos en calificar de “gravísimo error” las declaraciones de Carmena, que se refirió a ETA como un “movimiento político”.
La Unión de Actores y Actrices, mediante un comunicado, pidió “la inmediata puesta en libertad” de los titiriteros encarcelados y a su vez defendió la libertad de expresión de todos los artistas. A su juicio, existe una “excesiva interpretación judicial que actúa de límite a la actividad creativa”.
El auto del juez recoge que durante el desarrollo de la obra La bruja y don Cristóbal, de la compañía granadina Títeres desde Abajo, se escenificaron numerosas acciones violentas, como la violación de una monja y el ahorcamiento de un juez.