Viviendo en la era pop
GIORGIO GOMELSKY (1937-2016)
Fue, sin lugar a dudas, uno de los protagonistas indiscutibles del Swinging London. Giorgio Gomelsky abrió, a finales de 1962, The Crawdaddy, uno de los clubs que se convertirían en pieza clave de la incipiente escena del rhythm’n’blues, bien nutrida de bandas primerizas como el combo de Alexis Korner, Blues Incorporated –a la que se unió el batería Charlie Watts–, Dave Hunt Rhythm & Blues Band (en la que tocaba Ray Davies, fundador más tarde de The Kinks) o los primeros The Rolling Stones. Es decir, uno de los principales viveros de aquel Londres ya mítico.
Gomelsky había gestionado con anterioridad varios clubs del Soho como forma de ganarse la vida. Su verdadera pasión era el cine. Harto de la animadversión que mostraban los puristas del jazz hacia estas nuevas bandas de chicos blancos que sentían verdadera pasión por el rhythm’n’blues negro, marchó a la orilla opuesta del Támesis para alquilar un local conocido como Station Hotel y así poder darles cabida.
De este modo, Gomelsky se convirtió en el primer valedor (e incluso en mánager no oficial) de los Stones de Mick Jagger y Brian Jones. Convencido de la valía de la banda, el propietario del Crawdaddy, algo más que un simple empresario, se las arregló para atraer hasta una de las actuaciones de The Rolling Stones a Peter Jones, un influyente periodista del Record Mirror, quien, a su vez, dejó en las manos de su especialista de rhythm’n’blues, Norman Jopling, el veredicto sobre la banda.
Precisamente el año pasado se publicaron las memorias de Jopling en el Reino Unido. En las páginas de Shake it up, baby! Notes from a pop music reporter (1961 – 1972) se narra el capítulo en que da a conocer al grupo en las páginas del semanario y cómo Peter Jones alertó a Andrew Loog Oldham de la presencia de una nueva formación que a buen seguro había de interesarle. También a sus com-
Mánager y productor ponentes: Giorgio Gomelsky, que tanto había hecho por la banda (dándoles consejos o facilitándoles su primer encuentro con los Beatles o el ya referido contacto con la prensa) quedó en el olvido.
En aquel Londres de comienzos de la década de los sesenta no era difícil engarzar una oportunidad tras otra. Gomelsky cubrió la vacante que dejó The Rolling Stones (la banda que comenzaba a pulir Oldham) con The Yardbirds, otro de los combos que despuntarían inmediatamente; tanto que Antonioni contó con él para uno de sus filmes más exitosos: Blow Up (1966).
El paso siguiente consistió en fundar un sello discográfico, al que bautizó como Marmalade Records. En él grabaron su primer disco Julie Driscoll y Brian Auger acompañados de The Trinity. Tanto la cantante como el organista habían participado previamente en otro de los proyectos de Gomelsky: The Steampacket, el considerado como primer súper grupo de la historia, que contó igualmente en sus filas con otros ilustres como Rod Stewart y Long John Baldry.
Giorgio Gomelsky había nacido el 28 de febrero de 1934 en Tiflis, la capital de Georgia (antigua Unión Soviética). Estudió en Suiza, país al que marchó a vivir la familia tras un corto peregrinaje por otros países, y se fue más tarde a Inglaterra debido a su creciente interés por el cine (filmó a músicos como Chris Barber o los propios Stones) y el jazz. A finales de la década de 1970 se estableció en Estados Unidos, donde puso en marcha diversos proyectos relacionados con la música. Falleció el pasado 13 de enero en Nueva York de un cáncer. Tenía 81 años.