El Valencia de Lim y Neville, también roto, espera
Abocados al riesgo real de la bancarrota, el Valencia y el Espanyol tendieron la mano al inversor extranjero sin mejor argumento que la necesidad de evitar el desastre y con la ilusión de aumentar el nivel de sus objetivos deportivos. El Valencia fio su suerte a Peter Lim, empresario e inversor de fortuna multimillonaria nacido en Singapur cuyo discurso inicial regaló a los oídos valencianistas promesas de regreso a la élite y una fecha simbólica para inaugurar el estadio Nou Mestalla, el año 2019, coincidiendo con el centena- rio del club. Un año y pico después, el equipo, entrenado por Gary Neville, sustituto de Nuno y por lo visto más capaz de hundir la nave que de rescatarla, está a cuatro puntos de la zona de descenso mientras las obras del Nou Mestalla siguen paralizadas desde el año 2009. Esta noche consumará el Valencia su eliminación en la Copa tras caer con estrépito en la ida de las semifinales disputada en el Camp Nou por 7-0. De una goleada traumática viene también el Espanyol, humillado en casa por la Real Sociedad (0-5) y con el entre- nador sostenido a última hora por unos jugadores que piden unidad a una afición que trata de creer en el proyecto Chen con una actitud tremendamente voluntarista a tenor de los últimos acontecimientos. El episodio de ayer, con Caparrós presuntamente en Barcelona, Constantin Galca salvado por la campana y Chen Yansheng en su país tomando decisiones enlaza el complejo panorama españolista con el valencianista. Por cierto, este sábado se juega un decisivo Valencia-Espanyol de Liga (20.30 h). En el viejo Mestalla.