La luna menguante de Bartra
El sueño de triunfar en el Barça choca contra la realidad de ser el central menos utilizado por Luis Enrique
El domingo hará seis años del debut de Marc Bartra con el primer equipo del Barcelona. Fue en el Calderón, en la Liga, sustituyendo a Jeffren como lateral derecho, a las órdenes de Pep Guardiola. Desde entonces, el central de Sant Jaume dels Domenys ha tenido tres entrenadores en el Camp Nou y ninguno ha confiado plenamente en él. Ni Tito Vilanova (898 minutos), ni Tata Martino (2.301) ni Luis Enrique (1.848 minutos en el triplete) le dieron plenos poderes.
De hecho, su llegada al vestuario ha coincidido con los mejores años de Piqué y Mascherano, titulares en Wembley 2011 pero también en Berlín 2015. A los 25 años recién cumplidos, la luna de Bartra, con sus dos ojos azules que parece que nunca ha roto un plato, en lugar de ser creciente va poco a poco menguando. Hasta llegar a ser el quinto central esta temporada, con 950 minutos, en la que lleva dos meses sin ser titular. En Mestalla puede cerrar esa larga noche que ha durado los últimos 15 partidos.
El nombre de Bartra no figura en la alineación desde el pasado 9 de diciembre en Leverkusen. Aquel partido era intrascendente para la Champions, como también parece un trámite para estar en la final la vuelta contra el Valencia después del 7-0. Esos son los encuentros que le quedan a Bartra después de verse relegado tam- bién por Mathieu y Vermaelen.
Y eso que Luis Enrique habla mucho con él. La relación personal es muy fluida ya que el asturiano le conoce desde el filial. Fue su entrenador en la 2009-10 y el central fue un fijo en el eje de la zaga (28 partidos). Ahora uno suele pedirle consejo y el otro intenta ser franco y ayudar. Pero a la hora de la verdad juegan otros, mejores com- petidores. “Siempre hay jugadores con menos oportunidades. Yo le doy información de lo que le pido y creo necesario para que mejore su rendimiento. Pero después hay la competencia lógica de cada posición. Esa es la situación”, explica el entrenador, que destaca que no tiene quejas de los menos asiduos. “Se entrenan a las mil maravillas. Les veo y percibo las ganas y el hambre de minutos que tienen”.
El problema es que Bartra, siete veces internacional con España, no entiende qué hace él en ese grupo. Fue el único jugador de campo, junto a Douglas, que no disputó ni un minuto en el Mundial de Clubs. Incluso Samper tuvo el premio. Apenas jugó en las vueltas contra el Espanyol y el Athletic y el futbolista ve como se le aleja la posibili- dad de estar en la Eurocopa como suplente de Piqué y Ramos mientras sus compañeros de generación Koke, Isco, Thiago o Morata, con los que fue campeón de Europa sub-21, están consolidados.
Con ocho titularidades en 40 partidos, el central hará balance en verano junto a su nuevo agente Carles Puyol. Su entorno no descarta una salida después de que
UN A TE M P O R A D A CA S I PE R D I D A A punto de cumplir los cien partidos, apenas ha sido ocho veces titular y ve como la Eurocopa se aleja
TR E S VE C E S NO El Madrid le tentó, en 2013 se quedó por Martino y en 2015 siguió pese a que su cláusula era de 12 millones
Bartra decidiese quedarse en el 2011 cuando le tentó el Real Madrid, en el 2013 porque Martino decidió no fichar (Tito quería a Marquinhos) y en el 2015 cuando su cláusula bajó hasta unos 12 millones asequibles. Cada entrenador significaba una esperanza para él, a la que seguía una nueva decepción, y al final su sueño por triunfar en el Camp Nou choca con la realidad. Hoy cumplirá su partido 98 de blaugrana, pero no sabe si habrá 98 más.