Votaciones bajo sospecha
Celebrar como una de las grandes noticias de la temporada que Pau y Marc Gasol protagonizaran el año pasado el salto inicial del All-Star de la NBA y achacar ahora a deficiencias en la votación la ausencia, en un primer momento, de ambos en la fiesta de este fin de semana, aunque Pau fue repescado anoche por la baja de Butler, puede parecer un contrasentido. Para empezar, porque estaba en manos de los entrenadores corregir el presunto olvido del voto popular e incluirlos al menos como suplentes. Pero es evidente que el sistema pide a gritos una revisión. Y el primero en asumirlo es el comisionado de la liga, Adam Silver. “Hemos de seguir pendientes de la votación popular. Nos encanta que los aficionados tengan una contribución en el All-Star, pero las redes sociales están cambiando el mundo y pueden ser perjudiciales para nuestro sistema de votación”, acaba de declarar.
Que Kobe Bryant haya sido, en la peor temporada de su carrera, el jugador con más votos para este All-Star (1.891.614), la cifra más alta desde el 2011, cuando él mismo llegó a 2.380.016, es lo de menos. Podría deberse al agradecimiento de los aficionados en la despedida de uno de los grandes, el que más puntos (280) ha logrado en esta fiesta y más veces ha sido el MVP: cuatro (2002, 2007, 2008, 2011), las mismas que Bob Pettit.
Las distorsiones provocadas por la facilidad de votar por internet –y con ello universalizar la elección de los titulares– quedaron pronto de manifiesto. El ejemplo más claro lo tuvimos en China, que en el año 2005 otorgó a Yao Ming 2.558.278 votos, récord histórico entonces. O le hizo teórico titular dos años después cuando llevaba ya un tiempo lesionado.
Sólo el éxito de la campaña lanzada el año pasado en España para hacer realidad la ilusión de ver a los dos Gasol como titulares en el All-Star puede explicar que, jugando ambos, y a buen nivel, en el mismo equipo que entonces –es decir, sin variación de afición (o “mercado”) local-, Pau haya obtenido ahora más de 400.000 votos menos. Y Marc, aún peor: ha pasado del segundo puesto entre los aleros y pívots del Oeste a no figurar entre los quince primeros. Por cierto: entre los cinco titulares de esta conferencia no hay ni un solo pívot o ala pívot. Otro criterio de selección (se vota por un lado a dos bases o escoltas juntos y por otro a tres aleros, alas pívot y pívots también mezclados) que urge modificar. También es posible que se amplíe el número de jugadores participantes. Se empezó (en 1951) con 10 y desde 1968 son 12 por conferencia. Con el aumento habría más clubs (y por tanto más aficiones) implicados y más jugadores satisfechos, porque muchos contratos incluyen primas por cada participación en el All-Star.
Respecto a la votación, la intención del comisionado es implicar más a los propios jugadores y menos a otras estrellas mediáticas que con su popularidad pueden hacer estragos en la selección. Este año hemos tenido varios ejemplos: Chris
Es evidente que el sistema de elección popular para el ‘All Star’ pide a gritos una revisión
Paul recibiendo 48.000 votos retuiteados (que no le han llevado a ser titular) a petición de Justin Bieber, que tiene 74 millones de seguidores en las redes sociales; Kyle Lowry, que será titular gracias a la campaña del rapero Drake (28 millones), o el mediocre Zaza Pachulia, a quien Hayes Grier, una personalidad de internet (3,2 millones) a sus 15 años, elevó al cuarto puesto entre los jugadores interiores del Oeste.