Luis Enrique ante su engendro
El Celta es el único equipo que ha batido dos veces al Barça del entrenador asturiano
El Athletic es el que lo ha intentado más veces. En nueve enfrentamientos contra el Barcelona de Luis Enrique el conjunto vasco ha conseguido arrancar una victoria y un empate. El técnico asturiano acumula 101 partidos en el banquillo blaugrana y sólo un equipo ha conseguido batirle al menos dos veces: el Celta. Ade- más, es el único que presenta un diferencial goleador favorable (5-2) con este Barça. Aunque el conjunto gallego se alió con las meigas la temporada pasada para imponerse (0-1) por primera vez en el Camp Nou en 34 visitas. Luis Suárez debutó en el estadio, Messi tuvo que aplazar las celebraciones para superar el récord de Zarra y Claudio Bravo encajó su primer gol en casa... El conjunto de Berizzo se adjudicó una victoria inexplicable, teniendo en cuenta que el Barcelona tiró 15 veces a la portería de Sergio Álvarez –aquel día glorificó su apodo, el gato de Catoira– y cuatro de estos remates se estrellaron en el larguero. Pero en la actual temporada, en el partido de Balaídos de la primera vuelta no hubo meigas ni sortilegios y el Celta se impuso 4-1, un resultado merecido para una actuación impecable.
Luis Enrique vuelve a medirse a su engendro. Algo de su ADN debe permanecer en este Celta de la temporada en que lo dirigió antes de trasladarse al Camp Nou aunque él lo niegue. “No me siento iniciador de nada –afirmó ayer–, porque el Celta tiene esa idea desde hace tiempo”. El técnico razonó que es el perfil de sus fichajes, el trabajo de captación y cantera y la filosofía de Berizzo lo que convierten al Celta en “uno de los equipos más interesantes y atractivos”.
Aunque hoy el Barcelona juega con ventaja. Acumula 29 partidos de imbatibilidad, ha tapado con victorias algunos síntomas de flaqueza en su juego y va camino de recobrar un nivel físico elevado después del bache de principios de año. No será, presumiblemente, el conjunto que se dejó desmantelar en Balaídos en la quinta jornada, sino el líder que desea vapulear antes de tres desplazamientos a Gijón, Las Palmas y Londres. En cambio, el Celta acumula bajas y fatiga. Persuadidos de remontar el 4-0 contra el Sevilla en la vuelta de las semifinales de Copa, los de Berizzo realizaron el jueves un esfuerzo conmovedor bajo un diluvio y sobre un césped casi impracticable, y por dos veces pensaron en la posibilidad de alcanzar la final. Las esperanzas se desvanecieron a falta de media hora, cuando el árbitro se equivocó al no expulsar al portero sevillista y Guidetti falló el penalti que hubiera significado el 3-1. Con todo, el equipo peleó, mantuvo al público en sus localidades a pesar del aguacero y fue despedido con ovación tras un espectáculo épico.
Obstinado, generoso y ofensivo, fue un Celta digno del mayor de los aplausos. La cuestión es si le quedará mucha energía para el Camp Nou, donde se presenta con ausencias de peso como Nolito, Orellana, Aspas, Sergi Gómez, Fontàs o Bongonda y con cuatro filiales en la convocatoria. Luis Enrique no quiere que esta cuestión provoque un exceso de confianza en el Barcelona. “Siguen siendo peligrosos porque las bajas las tienen desde hace meses –sólo las de Nolito y Fontàs–. Son intensísimos, van hacia adelante, te complican la vida al estar muy pegados y querer el balón. No hay sólo una clave, es una suma de muchas cosas hechas muy bien”, advirtió sobre el juego del rival.
El Barça, que el miércoles en Mestalla únicamente sacrificó a Rakitic, dispone de todos los teóricos titulares. Arda, que sufría una fuerte contusión en el pie, y Messi, que el miércoles se sometió a un tratamiento renal, se ejercitaron ayer con normalidad y están a disposición de un Luis Enrique que sigue saltando sobre las polémicas. Ayer expresó su indiferencia sobre la sede de la final de Copa y simuló una afonía al ser cuestionado sobre el futuro de Neymar. Con el Madrid a un punto –aunque con dos partidos más– sobran las distracciones.
RIVAL DIEZMADO Berizzo viaja a Barcelona con bajas de importancia, cuatro filiales y el equipo fatigado por la Copa
LA PRIMERA VUELTA En la quinta jornada el Celta infligió un categórico 4-1 al campeón con una actuación memorable