Detenida la cúpula de Vitaldent por fraude fiscal millonario
La Fiscalía acusa a los directivos de las clínicas dentales de crear una red de evasión de capital
La Policía y la Fiscalía Anticorrupción ejecutaron ayer una espectacular operación de registros en quince despachos y domicilios y trece detenciones para descabezar a la cúpula de la red de clínicas dentales de bajo coste Vitaldent, acusada de blanqueo y fraude fiscal multimillonario. Las autoridades sospechaban que el máximo responsable, Ernesto Colman, preparaba huir del país.
Trece detenidos. Un avión, varias fincas, caballos, numerosas cuentas y 36 vehículos de alta gama incautados o intervenidos, así como 15 domicilios y oficinas registrados. Estas son algunas cifras de la operación Topolino, puesta en marcha ayer contra un gran fraude a Hacienda por parte de la cúpula empresarial de Vitaldent, según fuentes policiales y de la Fiscalía Anticorrupción.
Aparte de la propia Hacienda y de muchos de los gestores y profesionales que ejercen en clínicas concertadas, mediante el sistema de franquicias, los principales perjudicados por el fraude serán también en muchos casos los pacientes, porque ahora se descubre que habrán venido pagando canti- dades excesivas por los tratamientos acordados. Por todo ello, el caso tendrá, muy probablemente, importantes efectos en la regulación legal de este tipo de servicios. Ayer lo pidieron con indignación y vehemencia tanto las organizaciones de consumidores como los propios representantes de los odontólogos.
La operación policial, llevada a cabo por miembros de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), es espectacular. Por su dimensión y por su trascendencia social. El principal detenido es el dueño de la franquicia de Vitaldent, Ernesto Colman, de quien la policía sospechaba que iba a dar cerrojazo al negocio, al haberse denunciado y puesto de manifiesto sus irregularidades, o que incluso podría estar preparando su huida de España. Estas sospechas han sido el desencadenante de las detenciones, pero el hecho es que la conducta de la cúpula de la empresa estaba siendo investigada desde hace algún tiempo.
Algunas cifras ayudan a entender el volumen de la bolsa de fraude, fiscal y social, que se ha detectado. Vitaldent empezó a operar en Madrid a comienzos de los años noventa, y desde entonces se han abierto cerca de 500 centros de atención bucodental, en su mayor parte en España, más de 30 de ellos en Catalunya. Han pasado por los establecimientos de Vital- dent desde aquellas fechas un total aproximado de 7 millones de pacientes. El número de empleados de la franquicia se eleva a unas 7.500 personas, que siguen al pie del cañón, aunque en una situación de obvia preocupación por la situación creada. Datos proporcionados por la propia compañía, en abril del año pasado, cifraban su crecimiento en un 6,1% en el primer trimestre del 2015, hasta alcanzar los 115,4 millones.
Con esta cifra de ventas, la policía estima que el volumen de fraude es millonario, probablemente de unos 10 millones de euros. El procedimiento era simple: en muchos casos, el paciente adelantaba dinero en efectivo y financiaba su tratamiento. Las clínicas, a su vez, abonaban a la central buena parte de su recaudación también en efectivo. Y el dinero reunido acababa –siempre según fuentes de la investigación– en cuentas bancarias abiertas en Suiza y en Luxemburgo. De ahí el fraude, al margen de las irregularidades que pudiera entrañar el sistema recaudatorio.
Las primeras denuncias que pusieron a la policía tras la pista del fraude partieron tanto de clientes de las clínicas como de alguno de los establecimientos franquiciados. Uno de dichos pacientes, en concreto de una clínica de Mislata (Valencia), denunció un caso de supuesto intrusismo. Lo explicó así, que había sido atendido “por un intruso, no un dentista”. Y por este hecho hoy tenía que haber declarado Ernesto Colman en el juzgado de instrucción número 2 de Majadahonda, que fue donde se presentó la denuncia y que es el órgano judicial que se ha hecho cargo del procedimiento judicial.
A la vista del fraude detectado, el Consejo General de Dentistas instó ayer al Gobierno a salvaguardar los derechos de los pacientes y de los profesionales afectados por este caso. La Asociación Española de Franquiciadores (AEF) suspendió a su vez cautelarmente como asociadas a las clínicas dentales Vitaldent, entendiendo que pueden haber vulnerado el código deontológico de este colectivo.
Hay trece detenidos y numerosas cuentas y fincas incautadas, así como un avión y 36 coches de alta gama