¿Cómo murió Scalia?
Se desatan las teorías conspirativas sobre el fallecimiento del juez del Supremo de EE.UU.
Los teóricos de la conspiración se han puesto las pilas. Las circunstancias dan juego. ¿Cómo murió el magistrado Antonin Scalia? Çinderala Guevara, titular del juzgado del condado texano de Presidio, decretó que la defunción se había producido por cau- sas naturales. Adoptó esta decisión a distancia, sin ver el cuerpo –algo permitido en ese estado–, a partir de la información que le suministraron los agentes de policía. Consideró innecesario que se practicara una autopsia.
“El magistrado, cuando lo hallé el sábado por la mañana, estaba en completo reposo”, afirmó John Poindexter a la cadena NBC. Poindexter es el dueño del Cibolo Creek Ranch, en Marfa, el Texas profundo donde Scalia, cerca de cumplir los 80 años, pasó las últimas horas de su vida.
Acudió como invitado para disfrutar de un fin de semana de caza, rodeado de unas 35 personas “que le admiraban”, dijo Poindexter. Scalia era el magistrado del Tribunal Supremo de Estados Unidos más reverenciado por los conservadores. Su gran bastión en defensa de la tradición por su oposición a todo lo que oliera a progresía, siempre tomando la Constitución al pie de la letra.
“Se le veía muy tranquilo en su cama. Obviamente, había fallecido sin dificultad en medio de la noche”, concluyó el dueño. Lo describió así: “Sus manos reposaban sobre su pecho”.
Sucedió el sábado. “Como antiguo responsable de homicidios, me he quedado pasmado ante el hecho de que no se haya realizado una autopsia”, subrayó a las pocas horas, en Facebook, William Ritchie, que en su día ejerció como
La juez del caso atribuyó el óbito a causas naturales sin ver el cuerpo y descartó practicar una autopsia
jefe de investigación en la policía de Washington.
La juez Guevara no hizo más que atender la petición de la familia Scalia, que insistió en que no se le realizara un examen forense. De esta manera ni se pueden desvelar vicios ocultos, en caso de tenerlos –el magistrado era tan religioso que objetó del Concilio Vaticano II y seguía escuchando misa en latín–, ni descartar hipótesis criminales.
Esta situación no es más que el escenario ideal para propagar las conspiraciones, como ha ocurrido. El punto de mira lo colocan en el entorno del presidente Barack Obama y su intento de “imponer el nuevo orden mundial”.
El magistrado Scalia rechazó la protección personal que le ofreció el servicio de los Marshals. Por esta razón no había ningún agente en el lujoso resort.
“Falleció sin atención médica”, argumentó Ritchie. Añadió que “dispusieron de policías sin preparación para casos de homicidios, que le indicaron a la juez que no hubo nada raro. Y lo declaran muerto sin saber si sufrió un ataque al corazón”. Previo a firmar la defunción, la juez Guevara habló con el médico de Scalia. El doctor Brian Monahan le habría informado que el magistrado tenía antecedentes de dolencias cardiacas y presión alta e, incluso, que la pasada semana lo vio muy débil para someterlo a una operación por una lesión en el hombro.
Según Poindexter, Scalia prefirió no participar en la cacería del viernes por la tarde. Por la noche bajó a la cena. “Estaba animado”, añadió el propietario. Pero a las nueve les dijo que “ha sido un día largo” y se retiró a su habitación.
Salvo conspiraciones, esa fue su despedida para siempre.