Una plácida vuelta a casa
EL MILAGRO DE ABELARDO. Advierte el técnico del Sporting que no le va a poner la alfombra al Barça para que se divierta el día que Luis Enrique regresa a El Molinón. Sin embargo, el Pitu no dispone de su delantera titular –Sanabria y Ndi– y ha dado descanso a varios fijos como el central Luis Hernández, y los centrocampistas Sergio Álvarez y Carmona, síntoma de que prioriza el partido del fin de semana frente a un rival directo como el Betis.
No obstante, el Sporting está acostumbrado a luchar contra los elementos: mejor no confiarse. Sin posibilidad de reforzarse, Abelardo lo devolvió a Primera contra pronóstico y está logrando mantenerlo fuera de las posiciones de descenso con una plantilla descaradamente joven. ¿La receta? La intensidad sin balón para incomodar al rival. El resto pasa por exprimir su escaso talento ofensivo. Destaca sobremanera el extremo izquierdo Jony, tan desequilibrante que el próximo curso ya no estará en Gijón. Halilovic, el mediapunta cedido por el Barça, es aún irregular pero crece adecuadamente y es capaz de todo en acciones aisladas.
MATCH BALL. El discurso oficial es el que tiene que ser, pero una victoria del Barça le dejaría con 6 puntos sobre el Atlético y 7 sobre el Madrid. Teniendo en cuenta que faltarán catorce jornadas y que los barcelonistas acumulan 30 partidos sin perder, mucho deberían torcerse las cosas para que se les escapara la Liga. No lo digo yo: lo dijo Piqué.
PREOCUPADOS. Messi, Suárez y el convidado Neymar andan inquietos por las rabiosas acusaciones de falta de respeto que recaen sobre ellos tras el penalti indirecto. Cristiano asegura que sabe los motivos por los que Messi no chutó directamente a portería. Lo dejó en insinuación, pero tiene mala memoria: la última vez que le retó, en una gala y con un grito gutural, Leo levantó su quinto Balón de Oro.