Arabia Saudí y Rusia escenifican un acuerdo para frenar la caída del crudo
Los dos países pactan congelar su producción de petróleo, que se sitúa en máximos
Congelar la producción para calentar los precios. Arabia Saudí, Rusia, Qatar y Venezuela anunciaron ayer que no abrirán más el grifo de petróleo y que lo mantendrán en los niveles de enero. Es la primera posición común de los productores desde noviembre del 2014.
El ministro de Petróleo saudí, Ali al Naimi, puso más carne en el asador cuando en conversación con los periodistas después de la reunión precisó que esto era “el comienzo de un proceso” y que serían necesarios “otros pasos para estabilizar el mercado”. Frases sibilinas que dieron lugar a especulaciones de que este acercamiento entre dos de los mayores productores mundiales, Rusia y Arabia Saudí, al final acabaría con un recorte.
De hecho, cuando se filtró que tenía lugar “un encuentro secreto” entre las delegaciones, las cotizaciones de los futuros de Brent por la mañana se dispararon un 6%. El objetivo último de este pacto es evitar el colapso de los precios (que han bajado un 70% en los últimos 20 meses) que ha causado déficit, recortes y aumento del endeudamiento en los países productores.
Sin embargo, pese a la escenificación mediática, el impacto de esta acción, en la práctica, es muy reducido. “Una cortina de humo”, ironizaba un experto. Por varios motivos. En primer lugar, la congelación está condicionada a que otros países la apliquen. Pero Irán está volviendo al mercado, al aportar un millón de barriles diarios en el mercado a precios de descuento, después del levantamiento de las sanciones internacionales y el país no tiene ninguna intención de renunciar a unos ingresos que ha esperado durante cuatro años.
En segundo lugar, en el mercado actual hay un exceso de oferta. Con el acuerdo anunciado ayer a bombo y platillo, el desequilibrio permanece. Rusia alcanzó el mes pasado el nivel más alto de producción de crudo desde la era postsoviética. Arabia Saudí también está en máximos históricos. Así que ambos países están prometiendo al mercado que mantendrán en el futuro...¡unos niveles récord!
Asimismo, el pacto entre estos cuatro productores no soluciona el problema de las reservas almacenadas en los países consumidores. En EE.UU. están en los niveles más altos desde 1930. En cuanto a la presencia de Qatar y Venezuela, es testimonial. El país de Medio Oriente es rico en gas y el latinoamericano, pese a sus ingentes reservas no convencionales, está al borde de la suspensión de pagos.
Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticos de la Univer- sitat de Barcelona, sostiene que el acuerdo es más una señal de debilidad que una demostración de fuerza. “Ellos mismos filtraron la noticia y han intentado con este gesto de alguna manera sostener los precios, pero nada hace prever que el exceso actual de oferta disminuya. La verdad es que Arabia Saudí ha ido demasiado lejos en su intento de defender cuotas de mercado”.
La OPEP, como entidad homogénea, ya no existe. Al acordarse con los rusos, Arabia Saudí espera calmar los ánimos de aquellos países como Nigeria o Ecuador, partidarios de precios más altos. En el fondo Riad desea que las petroleras estadounidenses acaben tirando la toalla ante la falta de rentabilidad con las cotizaciones actuales.
Pero, como señala Marzo, la pro-
PIERGIORGIO M. SANDRI Los inversores perciben que el pacto es un gesto de cara a la galería que no soluciona los desequilibrios
ducción estadounidense con la técnica del fracking (perforaciones de rocas) sigue siendo muy resistente. Según la Administración de Información Energética de EE.UU., el número de torres de perforación ha disminuido desde octubre del 2014 un 64%, pero la producción apenas ha bajado un 8% desde los máximos de hace un año. Los norteamericanos, primeros consumidores mundiales, van por su cuenta gracias a su eficiencia en la extracción.
Por todo ello, los inversores, después de la euforia inicial, se dieron cuenta del alcance real del acuerdo y los precios empezaron a bajar otra vez: el barril de crudo Brent caía ayer media tarde de 35,5 dólares a 34 dólares. El humo se disipa.