Escudos textiles en la cama
Los protectores de colchón de BSensible llegan a 50 países y crecen en Asia
Bedding Industrial Begudà, la empresa familiar con sede en Sant Joan les Fonts (Garrotxa), especializada en la fabricación de tejidos para ropa de cama, ha desarrollado una sábana protectora para colchones y cojines con múltiples propiedades, que comercializa en más de 50 países, entre ellos China, Singapur, Taiwán, Estados Unidos, Canadá y prácticamente toda Europa.
El proceso de I+D ha contado con la colaboración de una empresa alemana y otra austriaca del sector de las fibras. “El tejido actúa como una segunda piel, no deja traspasar los líquidos y transpira”, explica Isaac Farjas, director comercial de esta empresa familiar que emplea a unas 35 personas.
El tejido, que se vende bajo la marca BSensible, contiene Tencel, una fibra natural procedente del árbol del eucaliptus y óxido de zinc, dos componentes con propiedades “antibacterianas, antiácaros, reductoras de malas olores e hipoalergénicas”, explica Farjas. Propiedades que perduran con el tiempo y no se deterioran con las coladas o el secado. Bedding Industrial Begudà tiene tres líneas de distribución: la de adultos (tiendas de colchones), la de niños (tiendas de puericultura) y la dedicada al sector sanitario (ortopedias, geriátricos, hospitales o farmacias).
Farjas asegura que gracias al “alto grado de especialización” de la empresa se “han salvado” de la crisis. Bedding Industrial Begudà pertenece al grupo Mitsa, que lleva más de 30 años de experiencia en el sector de la fabricación de tejidos técnicos impermeables (para la cons- trucción) y tiene su sede en Tortellà. Se trata del único grupo de empresas de tejidos en Europa que hace todo el producto, desde el tratamiento del hilo, al teñido, pasando por el blanqueo, la laminación y la confección final.
Diariamente, bajo la marca BSensible, se fabrican entre 2.500 y 3.000 sábanas. La mayor parte de la producción, entre el 65% y el 70% se exporta, a Francia y Alemania como los principales destinos. Las ventas al mercado exterior de todo el grupo Mitsa, que cuenta con 70 trabajadores, son superiores y alcanzan el 80%. La facturación global del grupo llegó el año pasado a los 12 millones de euros, de los que 4,8 proceden de la filial de BSensible. La previsión, según Farjas, pasa por incrementar entre un 25% y 30% la cifra este año gracias a la consolidación del producto en países como Taiwán o Singapur donde hace apenas un año que están presentes. “En los nuevos mercados cuesta afianzar el producto, pero a partir del segundo año las ventas suben”. A corto plazo, la empresa no prevé introducirse en otros países aunque no descarta hacerlo en un futuro en Corea del Sur y Japón.
Mitsa factura 12 millones de euros, de los que 4,8 proceden de su filial BSensible, y exporta el 80%