Un tozudo emprendedor
Muere David Moner, impulsor del deporte catalán y presidente de la UFEC durante 18 años
David Moner, fallecido ayer en Barcelona a los 83 años, ha sido un dirigente del deporte catalán imprescindible durante las últimas décadas. Abogado, relevante deportista en su juventud (practicó la natación, el waterpolo y el rugby), empezó su carrera organizativa en el CN Banyoles y en la Federación Catalana de Remo, en la que entró como vocal con 24 años y llegó a presidente a los 31. Entre sus iniciativas más destacadas se recuerda la ampliación del lago de Banyoles para adaptarlo como único campo de regatas de dimensiones olímpicas en España.
En aquellos tiempos empezó a colaborar igualmente con las federaciones de Piragüismo y Natación, además de ser uno de los fundadores de la Federación Española de Esquí Náutico, en 1965. Presidió la catalana de Natación (1977-1981 y 1985-1995), época en la que creó el Gran Premi Ciutat de Barcelona e impulsó la recuperación para la ciudad de la abandonada piscina Sant Jordi, para lo que primero tuvo que conseguir, con la ayuda de un bombero y un incendio provocado de leves consecuencias, que las instalaciones quedaran libres de quienes las habían ocupado.
Pero el gran salto en el ámbito del deporte catalán le llegó a David Moner en 1996, cuando fue elegido presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya, la UFEC, un organismo fundado en 1932 por Pompeu Fabra y que había quedado paralizado en 1939 hasta que el entonces secretario del Esport de la Generalitat, Josep Lluís Vilaseca, lo rescató del olvido. Moner se mantuvo 18 años al frente de la UFEC y su obra es, por extensa y sólida, imposible de resumir.
Entre los principales retos que se marcó figuran la internacionalización de las selecciones catalanas, la adquisición de fondos propios para no depender por completo de las subvenciones y una ambiciosa política de gestión de instalaciones a través, fundamentalmente, de polideportivos de la UFEC diseminados por toda Catalunya.
Moner tuvo una actuación destacadísima en la batalla del patinaje catalán para conseguir un reconocimiento propio y distinto de la Española. En las asambleas de Miami, Fresno y Roma (2004-2005) desplegó toda su energía y su capacidad negociadora, para lo que primero tuvo que limar asperezas con el máximo responsable del deporte catalán del momento, Rafel Niubò. Este, consultado ayer por La Vanguardia, definió a David Moner como “el dirigente del deporte catalán de más talla de las últimas décadas, quizá sólo por debajo de Samaranch debido a la dimensión internacional de este último”. Para Niubò, David Moner “era alguien capaz de cualquier cosa, siempre salía adelante, nada era capaz de frenarlo. Un emprendedor imbatible. En la lucha del patinaje germinó nuestra posterior amistad”.
También Rubén Peris recuerda a Moner “con un cariño tremendo. Trabajar seis años con él en la UFEC fue fantástico. Todos
RAFEL NIUBÒ “El dirigente del deporte catalán de más talla en décadas, sólo por debajo de Samaranch”
los que estábamos con él siempre nos sentimos muy protegidos”.
Quienes conocieron la capacidad negociadora de David Moner destacan su tozudez y su voluntad firme para salir adelante de todos los conflictos. Tuvo, desde muy joven, un interés absoluto por las relaciones humanas y por acercarse a los centros de influencia que le parecían imprescindibles para desarrollar su labor. En conversaciones recientes con el periodista de esta casa Ramón Álvarez recordaba anécdotas significativas, como la de sus tiempos del servicio militar, que llevó a cabo en el puerto de Barcelona. “Iba siempre con una mochila en la que guardaba un esmoquin y cuando en el Club Náutico había alguna recepción señalada, me vestía para la ocasión y me añadía al acto, como un invitado más. Finalmente me descubrieron y ahí nació mi amistad con el presidente del club, don Carlos de Godó, conde de Godó”.
El funeral por David Moner i Codina tendrá lugar mañana sábado a las once de la mañana en el tanatorio de Sant Gervasi.