Refundador del cobre
VICENTE FISAS COMELLA (1927 -2016) Jurista y economista, cofundador de La Farga Group
Siendo un niño, Vicente Fisas Comella empezó a ir con sus padres a Sant Joan de les Abadesses: allí pasaban temporadas, allí conoció a la que sería su mujer, y más tarde compraron una casa a la que iban los fines de semana. Y en ese recorrido desde Barcelona por la carretera C-17, veía siempre las instalaciones de la forja de cobre Francisco Lacambra Lacambra, en Les Masies de Voltregà. Por eso, cuando en 1980 llegó al bufete de abogados del que era socio el encargo de solucionar la crisis industrial y financiera de la empresa, Fisas se lo miró con especial sensibilidad.
“Se implicó, había trescientos trabajadores y decidió no dejarlos tirados”, explicaba ayer una de sus nietas. En el bufete no lo vieron claro, y Vicente Fisas buscó la colaboración de su yerno, Oriol Guixà, ingeniero. En lugar de acudir a la vía concursal, Fisas y Guixà decidieron preparar un plan de reestructuración y viabilidad de la empresa del sector del cobre, cuyo origen se remonta a la Barcelona de 1808. Así crearon La Farga Lacambra SA.
“Cuando entramos, ni los sindicatos confiaban en nosotros, decían que era un proyecto inviable y que estábamos locos”, recordaba tiempo atrás Guixà. Pero el proyecto salió adelante, y con Vicente Fisas como presidente, innovó en el proceso de fabricación de semielaborados de cobre, y se convirtió en un grupo con clara vocación de empresa familiar.
Hoy Grupo La Farga fabrica y comercializa semielaborados de cobre y sus aleaciones para el mercado eléctrico, de envases, ferroviario, tuberías o automoción. Tiene tres plantas en Catalunya, una en Estados Unidos, y dos centros de distribución de tubos de cobre en Francia y en Inglaterra, además de integrar su tecnología en 30 plantas en todo el mundo. La facturación del grupo en el 2015 estuvo cerca de los 900 millones de euros. La familia destaca también la labor del que fue refundador de la empresa en la creación de La Fundació La Farga, que otorga becas para estudios superiores.
Empresario, jurista y economista, como él mismo se definía, Vicente Fisas dedicó una especial atención en ordenar la estructura familiar de la empresa, con un riguroso protocolo que rige las normas de buen gobierno y que incluso se ha convertido en un referente en el que se inspiran otras familias empresarias, a través del Manual de supervivencia de la empresa familiar (Península) que en 2013 escribió su hijo Ferran Fisas.
Hace un año, Vicente Fisas tuvo un problema de salud, que le puso en alerta. “Era muy previsor, lo tenía todo muy medido”, explica su familia: tanto, que tres semanas antes de morir –el pasado domingo, en Sant Joan de les Abadesses, a los 88 años–, él mismo escribió su esquela. No era fácil y no se dejó a nadie de la gran familia que construyó con su mujer: 12 hijos, más de treinta nietos y biznietos. “Nos reunimos muy a menudo”, explica una de sus nietas; y desde hace al menos quince años, una vez al año todos, ahora son más de ochenta personas, se encuentran un fin de semana “y hablamos de la familia y de la empresa”. El legado de Fisas es una familia empresaria, la que se responsabiliza y quiere que su legado perdure otros cien años.
La crisis de Lacambra llegó a su bufete y, en vez de presentar concurso, decidió reflotarla