EL DIETARIO DE ‘EL MÓN’
Semana 30: comenzamos con el talentoso Santi Millán, y el miércoles llega la protagonista de un documental magnífico: la fotógrafa Joana Biarnés. El jueves hablamos de la eliminación del Barça de la Champions, y el viernes, de Jesse Owens y de Kobe Bryant. Se pone al teléfono desde Chicago el gran Pau Gasol.
LUNES
Santi Millán
actor
Confieso: soy muy fan de La Cubana y considero que la antigua serie Les Teresines es un fiel retrato de la Catalunya de la catalanor, en acertada definición de Nacho de Sanahuja. Probablemente Cómeme el coco, negro es una de las mejores obras vistas en Barcelona, y en aquella compañía fue donde nació un actor llamado Santi Millán. Santi es un crack que acabará ahora su periplo en la serie El Chiringuito de Pepe y sigue en Got Talent, programa de éxito en Tele 5 y que cree, espera y juraría que sabe que habrá segunda temporada. Santi ha venido a hablar de Got Talent en RAC1 con una camiseta de la Paris-Roubaix (que pretendía correr, pero que por culpa del programa no ha podido), gorra y tejanos y se va, después de la entrevista, a entrenar como siempre con su bicicleta. Asegura que lo hace seis días por semana. Le pregunto cómo se lo monta en Madrid cuando tiene rodaje o programa, y me dice que la carga en el AVE y viaja con ella. Luego se va con unos colegas hacia El Escorial o entrena en alguno de los parques de la capital española. Me cuenta Millán su amistad con el exciclista Perico Delgado. Van a entrenar juntos de vez en cuando, y dice Santi: “Va a cumplir 56 años y tiene una capacidad de sacrificio brutal”.
MARTES
Ada Colau
alcaldesa de Barcelona
Tiene cara de sueño. Cuando la saludo le pregunto por el agotamiento. Confirma mis temores, dice que está cansada, pero que es lo normal. Efectivamente, me da la sensación de que Colau está para lo que le echen. En una frase me certifica que ya está metida en el papel de alcaldesa y que ha abandonado la mirada de activista que tenía. “Claro. No es lo mismo estar dentro que fuera. Ahora ves cosas que antes era imposible y entiendes cosas que parecían incomprensibles”. A pesar de todo, transmite seguridad, fuerza y sobre todo enorme carisma. Le recuerdo su enfrentamiento con el académico Félix de Azúa, que dijo que “Colau debería estar sirviendo en un puesto de pescado”, y me confiesa que esta misma mañana, justo debajo del edificio del Grupo Godó, una ciudadana le ha animado: “Alcaldesa, vivan las pescaderas”. “Demasiada bola le hemos dado a este señor”, me dice. Me alargo quince minutos más de lo que tenía concedido por parte del gabinete de alcaldía del Ayuntamiento. Pienso que Quico Santiago y Manu Simarro me matarán, pero hay un problema: Colau se siente cómoda frente al micro. Es una buena comunicadora y es ella la que responde sin condiciones y, claramente, sin límite de tiempo.
MIÉRCOLES
Joana Biarnés
fotógrafa
Me he enamorado de esta mujer de ochenta años. La vi en un documental que el 10 de mayo emitirá TV3, que se proyecta en determinadas salas de Catalunya y que está empezando a moverse por festivales donde apuesto que ganará premios, que se llama Una entre todos. Es la historia de Joana, la primera fotoperiodista española, o cómo una mujer se introdujo con éxito en un mundo de hombres a través de campos de fútbol (en Les Corts hizo su primera foto profesional para Mundo Deportivo), o cómo se coló en la habitación de los Beatles en el hotel Avenida Palace de Barcelona. Su vida es un tesoro, y pronto expondrá (gracias a que la hemos (re)descubierto en este documental). Amiga de Raphael y Natalia Figueroa, acompañó a Massiel a París a comprar el vestido para Eurovisión. Admirada por gente como Raúl del Pozo, Colita o Sandoval, entre otros, le pido si me puede hacer alguna foto con la cámara de RAC1. Me dice que sí, a pesar de que tiene sólo un treinta por ciento de visión. Me hace una foto espléndida teniendo en cuenta que siempre creo quedar fatal en todas. Cuando acaba, pasea por toda la planta 15 de la radio observando la ciudad y pregunta: “¿Podría venir una noche a hacer fotografías a Barcelona?”.
JUEVES
Leo Messi
jugador del FC Barcelona
Son las 8.30 de la mañana. Hoy hemos cambiado el orden habitual del programa. Joanjo Pallás, Santi Segurola, Dani Sanabre y Miguel Rico debaten sobre la eliminación del Barça de la Champions. Hablan y hablan y nadie sabe responder la pregunta más importante del momento: ¿cómo es posible que un equipo que ha encadenado 39 partidos consecutivos sin perder, de golpe sume tres derrotas en los últimos cuatro partidos? No hay respuesta clara. De hecho, no hay sólo una respuesta. Aprovecho y envío un mensaje por el móvil a un conocido del vestuario culé, “hemos entrado en una dinámica negativa” –me responde. ¿Y que le pasa a Leo? –le pregunto. “Demasiados partidos. No anda fino”. Efectivamente, Messi no está bien. Sería injusto cargar sobre él después de su enorme currículum como jugador del Barça. Hoy es de aquellos momentos en que los que tienen algo que opinar a través de las redes sociales son aficionados pirómanos. De hecho, para escribir, después de una derrota así, aunque sólo sean 140 caracteres, hay que estar quemado. Y no, hoy en medio de la tertulia es demasiado fácil criticar a Messi. No está bien. Esa es la noticia. Por tanto, es una anomalía, porque Leo siempre ha estado inmejorable.
VIERNES
Pau Gasol
jugador de los Chicago Bulls
A Pau Gasol le conozco de cuando ya era tan poco simpático como ahora. Es así. Distante a la vez que serio y a la vez listo, invoca todo ello a su timidez, que lo sitúa, en aparencia, altivamente respecto al resto de la gente. Es sólo eso, timidez. Todo lo contrario que Marc, más festivo, divertido y risueño que su hermano mayor. Conmigo se ha portado siempre muy bien. Es probable que sea porque estuve con él la noche que explosionó como enorme jugador en la ACB: aquella victoria del Barça frente al Real Madrid en la final de la Copa de Málaga del año 2001. Hace ya quince años. Esa noche charlé mucho con Pau y ya me pareció que tenía las cosas muy claras. Hoy he hablado con él. Ha pasado el luto deportivo del adiós a la NBA de su gran amigo Kobe Bryant. Y cuando hablo de amigo es que es así: Pau y Kobe son muy amigos. De hecho, en algún restaurante de Barcelona se pueden ver fotos colgadas de los dos. De la conversación que mantengo con Pau (que me confiesa que tardará unas semanas aún en volver de EE.UU.) me empieza a lanzar elogios hacia Stephen Curry, el jugador de los Warriors. “Es una maravilla de deportista”. Y remata: “Es alucinante. Hace cosas imposibles, y lo que es posible lo hace todo bien”.