La Vanguardia

Reengancha­dos a la Liga

El Madrid golea con facilidad a un Getafe que camina hacia el descenso a Segunda

- CARLOS NOVO Madrid

El Madrid salió del Coliseum Alfonso Pérez a un punto del Barcelona y dos por encima de Atlético a la espera de lo que hagan uno y otro este domingo. La victoria en Getafe estaba cantada de antemano dado el buen momento de los de Zidane y el catastrófi­co estado del Getafe, que esta semana ha despedido a Fran Escribá y que de la mano de Juan Eduardo Esnáider parece condenado al descenso salvo milagro en las cinco jornadas que quedan. La otra buena noticia para los blancos fue la recuperaci­ón para la causa de James e Isco, goleadores ambos.

El Coliseum nunca había sido una plaza tan cómoda para el Madrid como en la tarde de ayer, en un estadio que no llegó a los tres cuartos de entrada. Zidane ordenó bastantes rotaciones. Casemiro, Modric y Ramos se quedaron fuera, pero el tridente atacante no perdonó. El Madrid empezó fuerte y apabulló al Getafe, cuyo único plan de juego fue resistir todo lo que fuera atrinchera­do en torno a Guaita.

El plan de Esnáider no funcionó porque el Madrid movió más rápido el balón que de costumbre y tuvo mucha profundida­d por los laterales. Además, con James e Isco, los grandes damnificad­os de los últimos partidos, también tuvo pase de gol. Resistir así era una locura. Que marcara el Madrid era cuestión de tiempo, y aun así el primer gol tardó. Los blancos necesitaro­n casi media hora hasta que abrieron la lata con un buen centro de James y un remate medio mordido de Benzema, con muchas ganas de reivindica­rse tras su exclusión de la Eurocopa.

Si hasta el 0-1 el Getafe había resistido con un mínimo de orden tras ponerse los blancos en ventaja aquello fue el desbarajus­te total. El Madrid presionó determinad­o a dar la puntilla y logró el 0-2 antes del descanso en una jugada de Isco que hizo la pared con Benzema para plantarse ante Guaita y batirle con un remate ajustado.

La segunda parte fue ya un paseo para los blancos, más aún cuando a los cinco minutos Bale culminaba una contra para hacer el 0-3. Con los puntos en el bolsillo era tiempo para dar descansos. Zidane optó por quitar primero a Carvajal, luego a Bale y por último a Benzema. Entraron Nacho, Lucas Vázquez y Jesé. El juego empeoró porque el Madrid estaba ya más dedicado a evitar desgastes que a otra cosa.

El Getafe fue sacando la cabeza poco a poco y el partido se equilibró. Entró en acción Sarabia, un excanteran­o del Madrid que es de lo mejorcito ahora mismo en el Getafe, un equipo poco preparado para luchar para evitar el descenso porque sus jugadores son poco dados a la guerrilla. Sarabia empezó a dirigir las operacione­s de los azulones. Primero comprometi­ó a Keylor Navas con un trallazo lejano que el costarrice­nse atajó con reflejos. El segundo remate de Sarabia, a diez minutos del final, entró por toda la escuadra y supuso el gol del honor de los locales.

Apretó los dientes el Madrid, alertado desde la banda por Zidane, que no quería sorpresas en una tarde plácida. La respuesta blanca fue contundent­e y demoledora. A dos minutos del final James colocaba el 1-4 en un remate de los suyos y aún tenía tiempo el Madrid de lograr el quinto en una contra de Jesé que regaló el gol a Cristiano, que llevaba una tarde mustio, sin apenas haber podido rematar. El gol le devolvió la sonrisa.

La manita deja al Madrid otra vez colocado en la pelea por la Liga, a la espera de acontecimi­entos en el Calderón y el Camp Nou. Tras derrotar al Barcelona, el Madrid parece haber entrado en un periodo de gracia. Le sale todo. Quién iba a barruntar hace un mes que aún podía meterse en la pelea por la Liga.

 ?? GERARD JULIEN / AFP ?? James e Isco celebran el segundo gol del Madrid, obra de Isco, que encarrilab­a definitiva­mente la victoria de los blancos en Getafe
GERARD JULIEN / AFP James e Isco celebran el segundo gol del Madrid, obra de Isco, que encarrilab­a definitiva­mente la victoria de los blancos en Getafe

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