Albiol quiere que tras el 26-J el Estado recupere presencia en Catalunya
El sentimiento de abandono por parte de las instituciones del Estado, pero también por la dirección del PP que no ha tenido reparos en pactar puntualmente con CiU para consolidar el Gobierno central, es algo que el PP catalán llevan con pesar desde hace tiempo.
Una sensación de desamparo que tuvo su clímax con la celebración del la consulta del 9-N, un momento en el que en el partido afloraron voces lamentando la “traición” de Rajoy, y que Xavier García Albiol espera poder paliar a partir de las elecciones del 26-J, convencido de que la candidatura popular volverá a imponerse.
Desde que el pasado verano Garcia Albiol asumiera el liderazgo del partido en sustitución de Alicia Sánchez-Camacho, un traspaso de poderes que deberá oficializarse el próximo otoño en el congreso popular, el exalcalde de Badalona ha ido trabajando en la idea de que el Estado, sus instituciones políticas y culturales –el Museo del Prado, etcétera–, así como entidades que representen a España –las selecciones deportivas...– recuperen de forma natural y evitando posiciones beligerantes presencia en Catalunya.
Como un elemento más de la pluralidad social y cultural catalana. Pero no solamente. En el PP reconocen que el objetivo pasa también que se buscaría pero también para combatir el “odio contra España” que a su juicio está fomentando el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el grupo parlamentario de Junts perl Sí.
En los diferentes foros en los que ha planteado esta idea, Albiol ha insistido en que el objetivo de esta iniciativa es paliar la renuncia de los sucesivos Gobiernos centrales a que el Estado y la idea de España tuviera visibilidad en Catalunya, lo que a la postre ha dejado huerfanos a una parte importante de la población catalana.
Ayer, Albiol trasladó en rueda de prensa esta idea y aseguró que varios ministros del Ejecutivo de Rajoy a los que ha explicado recientemente sus planes se han mostrado “sensibles” a la demanda. “No se trata de colgar más banderas españolas o más grandes en organismos oficiales ni abrir oficinas de ningún ministerio”, dijo Albiol. Pero sí plantar cara en el terreno de lo simbólico al nacionalismo catalán ya que, advirtió respecto a la desaparición del Estado en Catalunya, difícilmente “alguien se puede sentir identificado con lo que no está ahora mismo”.
Así, en su intervención ante los medios, el líder del PP catalán cargó con dureza contra el president Puigdemont a quien acusó de hacer “demagogia”, por ejemplo con el recurso parcial presentado por el Gobierno al TC sobre la ley Energética de la Generalitat, lo que supone un claro ejemplo de esa “generación de odio” contra España.
“Cuando se es incapaz de dar respuesta a los problemas que te afectan, lo fácil es echar las culpas al Gobierno, además de ser una absoluta mentira”, afirmó.
Abiol rechazó la idea de que quiera “españolizar” Catalunya y concretó, con ejemplos, su proyecto. Este pasaría por conseguir que un museo de referencia nacional tuviera “presencia fija” o sede social, o instalar durante meses exposiciones –como la de los 400 aniversario de Cervantes- que representan la idea de España. En este sentido el PP apoya a la plataforma de ciudadanos que está reclamando que la selección española de fútbol dispute en el 2016 un partido oficial en el estadio del RCD Espanyol.
Acusa a Puigdemont de incitar al “odio contra España” para esconder su mala gestión en el Govern