El partido de la reivindicación
El derbi es el mejor partido para un españolista para reivindicarse y en la actual plantilla blanquiazul hay varios hombres que llegan a la penúltima jornada con la sensación de que no han dado todo lo que llevan dentro y el domingo es la gran oportunidad de echar el resto. En el vestuario han encontrado la excusa perfecta para ir a por todas al Camp Nou en que aún necesitan un punto más para que la salvación que ya es virtual sea matemática. Además, después del triunfo ante el Sevilla, sólo una carambola fatal llevaría al Espanyol al descenso, por lo que también saben que se han ahorrado tener que escuchar de la grada los cánticos de “A Segunda, a segunda”, un grito que duele en el alma, más si cabe cuando viene del vecino.
Es ese punto de liberación el que hace peligroso al Espanyol, pese a que la plantilla de esta temporada no tiene la calidad del equipo del Tamudazo del 2007. Entonces hacía un año que los Kameni, Jarque, Moisés, De la Peña, Luis García y Coro habían levantado la cuarta Copa del Rey contra el Zaragoza (4-1) y acababan de alcanzar –y perder en los penaltis– la final de la UEFA de Glasgow. Por eso, ahora el equipo prefiere ir de víctima, sin los centrales Duarte y Álvaro –sancionados– y con Caicedo, autor del gol contra el Sevilla, tocado. Abiertamente nadie quiere hablar de fastidiar al Barcelona, y mucho menos después de ver lo que le pasó a Adán, el portero del Betis, pero está claro que en los derbis de Cornellà en la Liga y en los dos de Copa dejaron cuentas pendientes. Por ejemplo en Hernán Pérez y Pape Diop, otros dos puntales expulsados en el partido de ida.
Dar una alegría a la afición no es el único argumento. La llegada del nuevo propietario ha dado estabilidad económica al club pero el primer proyecto auténticamente de Chen Yansheng será el entrante. Si su ambición está acorde con su buena la gestión, debería ser una etapa atractiva, en la que a muchos les gustaría quedarse y estar. De momento, Constantin Galca parece que no continuará y se barajan nombres de técnicos ofensivos. También es seguro que llegará un portero por lo que Pau López también necesita una gran actuación para postularse.
Diferente es el caso de Marco Asensio, que pertenece como Burgui al Real Madrid. El mallorquín ha sido clave a sus 20 años y de su zurda ha salido gran parte del caudal ofensivo. El Espanyol estaría encantado de poder contar con él una temporada más pero para ello deberá tener la connivencia del Madrid. Las relaciones entre los dos clubs son ahora muy estrechas, con los traspasos de Casilla y Lucas Vázquez, y al conjunto blanco le vendría de perlas que los periquitos den la campanada en el Camp Nou.
La coartada del vestuario es que necesitan un punto más y les reconforta no escuchar los gritos de “A Segunda”