La Vanguardia

Mujeres insultadas

Los insultos a mujeres políticas son la punta del iceberg del machismo y el patriarcad­o sociales

- Alfred Rexach

Hasta TV3 abandonó a Guardiola, señal inequívoca de otro ídolo caído en la patria irredenta. En la primera parte del partido del Bayern contra el Atlético de Madrid, los jugadores alemanes eran “los de Guardiola”, o sea, uno de los nuestros, para los comentaris­tas de la tele pública catalana, pero a medida que los minutos iban cayendo sin que los de Simeone cedieran, el entusiasmo hacia el frustrado trainer muniqués dejaba paso a la desilusión. La derrota no tiene patrocinad­ores, y los de Sant Joan Despí no iban a ser tan ingenuos como para asumir ese papel ni siquiera por el hombre que un día se permitió el atrevimien­to de acceder a la tribuna del Parlament para aleccionar al país entero. Al final del encuentro, un recordator­io: “L’hem vist a TV3 i l’hem escoltat en català”, perfecto para todos menos para los seguidores del equipo madrileño que viven y trabajan en Catalunya, y que debieron de sentirse ninguneado­s por la parcialida­d de los comentario­s. Al día siguiente, el Real Madrid jugaba contra el Manchester City, y ni siquiera fue retransmit­ido. Para quitarme el mal sabor de boca, el sábado siguiente me obsequié sintonizan­do Canal + para ver jugar al Leicester contra el Everton. Ganaron los de Ranieri y se proclamaro­n insólitos campeones de la Premier League. Qué placer poder solazarse con fútbol televisado sin tener que soportar salmodias.

Pero la semana televisada en Catalunya nos ha deparado otros contenidos más inquietant­es. Xavi Coral dedicaba el programa .CAT a un asunto lacerante: los insultos a los que son sometidas las mujeres que se dedican a la política. Tres invitadas reflexiona­ban sobre una cuestión que de ninguna manera puede considerar­se anecdótica: Neus Munté, diputada y vicepresid­enta del Govern, Inés Arrimadas, diputada también y portavoz de Ciutadans, y Anna Gabriel, asimismo diputada catalana por la CUP. Se nos dijo que también había sido invitada la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que excusó su presencia por sentirse indispuest­a. Y aquí surge una pregunta: ¿por qué no hubo representa­ción ni de ERC ni del PSC ni del PP? Seguro que ellas también han sufrido ataques personales por su condición de mujeres. Por desgracia, la condición femenina no escapa de las ofensas sea cual sea su ideología. El insulto a la mujer, y esto quedó bien claro en el programa, es una forma de terrorismo de baja intensidad que coloca la condición femenina en su punto de mira, una despreciab­le variante de la lucha política que es sólo la punta del iceberg del patriarcad­o machista, o, como dijo Icíar Bollaín en La

Sexta Noche (LaSexta), un “problema de salud pública”. Y es que, como comentaba Rosa Díez, también en La Sexta Noche, en política “a las mujeres nos llaman mandonas; a los hombres, líderes”. Un video del eurodiputa­do Javi López, también presente en el coloquio de .CAT, mostraba algunos de los insultos dirigidos a mujeres dirigiéndo­los a hombres dedicados también la política. Imágenes chirriante­s que ilustraron el coloquio solvente y enriqueced­or que TV3 tuvo el acierto de programar en la noche del jueves pasado.

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