Guindos y Margallo chocan por la reducción del déficit
El ministro de Economía ve correcto el ritmo y el de Exteriores, exagerado
El Gobierno español continúa con su ofensiva para intentar eludir el castigo de la Comisión Europea por el incumplimiento de sus metas fiscales de los años 2015 y 2016. Con sutiles argumentos económicos pero también, en un claro giro de su estrategia de defensa, con un ataque en toda regla a la política impulsada por la Comisión Europea.
“Nadie puede gastar indefinidamente más de lo que ingresa [...] pero no es menos cierto que nos hemos pasado cuatro pueblos en el tema de la austeridad”, declaró ayer el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, dando de paso munición a los partidos de la oposición contra el gobierno. Bruselas, adujo el ministro, debería preguntarse por qué la zona euro crece menos que otras economías de su entorno e impulsar una política fiscal más proclive a la creación de empleo. “Austeridad sí, pero no matando la gallina de los huevos de oro”, resumió.
Más diplomático se mostró el encargado de negociar con las instituciones comunitarias, el ministro de Economía Luis de Guindos. “Hay que seguir reduciendo el déficit al ritmo adecuado para hacer las finanzas publicas sostenibles y para que continúe creciendo la economía”, afirmó, evitando comentar las palabras de García-Margallo. La Comisión debe decidir el 18 de mayo si da un año o dos de prórroga a España para corregir la desviación fiscal. Además, todo indica que no se tomaron “medidas efectivas” para evitarla, lo que desencadenará un procedimiento para la imposición de una multa. Si bien la sanción podría quedarse en la cantidad simbólica de cero euros, supondría un duro golpe a la credibilidad internacional del país, de ahí las maniobras del gobierno para intentar frenarla.
“La economía española es de las que más contribuye al crecimiento del conjunto” de la zona euro, defendió Guindos a su llegada a un Eurogrupo extraordinario en Bruselas sobre Grecia. También España “era un problema para la zona euro hace cuatro o cinco años, como bien recordará Jean-Claude Juncker porque entonces era presidente del Eurogrupo”, deslizó Guindos. Juncker, hoy presidente de la Comisión Europea, es el destinatario de la carta del presidente Mariano Rajoy justificando que el déficit del 2015 se elevara al 5,1%, en lugar del 4,2% prometido y pidiendo un año más para colocarlo por debajo del 3%. Rajoy recuerda la dimensión del esfuerzo fiscal realizado (cuando llegó al gobierno, el déficit era del 9,3%), recalca que la economía española es la que más crece entre los grandes países y plantea como atenuante que la inflación estuvo por debajo de las previsiones, lo que redujo el impacto del ajuste.
La buena marcha de la economía permitiría alcanzar las metas fiscales en el 2017 sin necesidad de aplazarlas al 2018 como apuntan las previsiones de Bruselas, asegura el gobierno. “En el segundo trimestre del año, el crecimiento estaría por encima del 3%”, aseguró Guindos. Esta cifra sería superior al 2,7% previsto, lo que a su juicio refuerza las
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posibilidades de cerrar el procedimiento por déficit excesivo al que está sujeto España desde hace siete años. La decisión no está tomada pero importantes voces dentro de la Comisión se inclinan por dar solo un año de prórroga.
El Eurogrupo, por otro lado, dio ayer su visto bueno a los recortes adoptados por Atenas y aceptó adoptar medidas inmediatas de alivio de la deuda pero también a largo plazo, en un intento de tranquilizar al Fondo Monetario Internacional y lograr que se sume al tercer programa de rescate. Las medidas, y el desembolso del tramo de ayuda previsto, deberán confirmarse en la reunión del 24 de mayo.