Detenidos por violar a una alumna discapacitada de un instituto de Mataró
Captaban a la víctima cuando salía del recinto durante los recesos escolares
Tres vecinos de Mataró han sido detenidos por los Mossos acusados de una agresión sexual continuada a una adolescente de 17 años, con una discapacidad mental que la convierte en una niña de ocho años. La menor, vecina de Premià de Mar y alumna del IES Miquel Biada de la capital del Maresme, sufría las agresiones en los horarios de descanso escolar, recesos en los que se permite a los alumnos salir fuera del instituto. Los hechos, conocidos ahora, ocurrieron a finales de abril. Dos de los detenidos, originarios de Marruecos y sin ninguna relación con el centro escolar, están ya en prisión.
Los agresores utilizaron para contactar con esa alumna (con una discapacidad intelectual del 57%) a otro joven, también con discapacidad mental. Fue el señuelo usado para ganarse su confianza y no levantar, al mismo tiempo, sospechas. El primer encuentro al parecer tuvo como escenario un bar cercano al instituto al que esa menor, que viajaba sola en autobús desde Premià de Mar hasta Mataró, acudía casi a diario con una amiga.
Los investigadores intentan ahora determinar el número de agresiones padecidas por esa alumna. Sí que saben que todas se habrían producido en la misma franja horaria (entre las diez de la mañana y las doce y cuarto del mediodía) el tiempo destinado a esos descansos escolares.
La declaración de la menor resulta, en este caso, de clave importancia. La alumna ha contado que en una de las ocasiones una de esas personas, “un hombre mayor”, la fue a buscar a la salida del colegio con el pretexto de ir a ver a su hermano, del que la escolar era amiga. Una cita que nunca llegó, pues el hombre aprovechó la inocencia de la menor (su madre afirmó en declaraciones a TV3 que su hija se comporta como una niña de ocho años) para llevarla hasta un piso vacío, en el barrio de Cerdanyola de Mataró. “Allí empezó a mirarme muy feo”, ha contado también la niña. Intentó, asegura, escapar pero el hombre era mucho más fuerte que ella. En esa ocasión la escolar relata que fue violada repetidas veces pese a su oposición.
La madre de la menor se dio cuenta de que a su hija le sucedía algo por el cambio de carácter. “Es una niña hiperactiva” declaró, que de un día para otro pasó a no querer salir de su habitación. Pidió la colaboración de una psicóloga,
La menor, de 17 años, tiene una edad mental de una niña de ocho y los agresores la llevaban a pisos vacíos
que, al cabo de unos días, pudo sonsacarle lo sucedido. Alertada, la madre se conectó a las redes sociales de su hija y localizó a dos individuos que mantenían conversaciones con ella y le proponían ir a la montaña. Uno de los presuntos violadores, pensando que era la menor, le mandó una fotografía de sus genitales y le preguntó si le había gustado. La mujer reaccionó con insultos y amenazas, hizo fotografías de las pantallas y acudió a los Mossos d’Esquadra.
La primera denuncia, según fuentes próximas al caso, se interpuso a primeros de abril pero en ningún momento detallaba agresiones sexuales, por lo que siguió un protocolo distinto al de las violaciones. La madre, harta de esperar una respuesta policial se dirigió a los juzgados de Mataró. Allí contó a un juez todo lo ocurrido y el magistrado ordenó a los Mossos la detención inmediata de los sospechosos. Dos están ya en la cárcel, un tercero en libertad con cargos y el joven discapacitado usado como señuelo no estaría al final imputado.
El Ayuntamiento de Mataró no ha hecho declaraciones, pero el IES Miquel Biada, de titularidad municipal, sí que emitió un comunicado en el que se desmarca de los hechos, al sostener que todo ha ocurrido fuera del recinto escolar.