Girona declara el toque de las campanas bien cultural
El sonido de las campanas de la catedral de Girona y las del resto de las iglesias de la ciudad son desde ayer bien cultural de interés local. Así se aprobó ayer en el pleno de Girona con los votos a favor del equipo de gobierno de CiU y PSC, además de Ciutadans y PP; mientras que ERC-MES votó en contra y la CUP se abstuvo.
El concejal de Urbanismo, Joan Alcalà, subrayó que pese a esta aprobación las campanas de la catedral, cuyos toques se encuentran envueltos en polémica a causa de un proceso judicial abierto por un hotel próximo que quiere que se silencien, “no quedan protegidas ni el caso quedará resuelto”.
La polémica se remonta a principios de enero cuando las dos campanas de la catedral, Assumpta y Beneta, enmudecieron unos días entre la medianoche y las 6.45 horas de la mañana a petición del hotel Històric, un establecimiento próximo cuya propietaria trasladó al Consistorio las quejas de sus clientes que no podían descansar por el sonido, con lo cual el Ayuntamiento lo amortiguó basándose en la ordenanza de ruidos.
Las reclamaciones de los vecinos del Barri Vell no se hicieron esperar. Pidieron que se restablecieran y el Consistorio hizo marcha atrás argumentándolo, en este caso, con una
Mañana tendrá lugar un concierto de Assumpta y Beneta coincidiendo con Temps de Flors
ley del 2009 en que reconocía la singularidad de los centros de culto como excepción y que contradice una ley anterior de protección acústica del año 2002 (que no permitía el toque de las campanas por exceso de decibelios).
Precisamente, mañana, día en el que Temps de Flors se alargará hasta la medianoche, tendrá lugar un concierto de campanas en el Barri Vell de la ciudad.