La voz de los poetas exiliados resuena hoy en el Palau
Autores de Irán, Armenia, Líbano y Nagaland, en el Festival de Poesía
En el Palau de la Música se oirá esta noche la voz del exilio, la palabra y el rostro de cuatro poetas que vienen de conflictos lejanos. “Son poetas que han vivido la violencia y defienden sus derechos en una línea de denuncia de las represiones políticas”, según los coordinadores de la semana, Manuel Forcano y Teresa Colom.
Easterine Kire nació en 1959 en Kahima (Nagaland), una tierra entre China, Birmania e India, que India, tras librarse de los británicos, ocupó a sangre y fuego. “Los nagal sufrimos una doble colonización, la británica y la india. Vivimos entre muchos silencios y por eso, con mi escritura quiero dar voz al silencio”. Hoy recitará también poemas de amor: “En mi país no hay sólo violencia, una violencia terrible, también hay belleza, hombres que miran el cielo y bajan a la tierra en busca de la mujeres, la vida y la belleza de una cultura en la que se combina la naturaleza con la espiritualidad y el amor”.
Violet Grigoryan, de 53 años, es hija de armenios exilados a Teherán después del genocidio de 1915 en Turquía y repatriados a la Armenia soviética en 1975. Una zona en guerra con Azerbaiyán por el control de Karabaj, de población armenia, con un pasado reciente de centenares de miles de desplazados. “Platón decía que la poesía no tenía lugar en la República. Ahora está marginada y yo intento llevar la poesía a la vida cotidiana, como Allen Ginsberg. Recitaré los poemas más entendibles para un público que no tiene información sobre el contexto en el que fueron escritos y poemas eróticos”.
Jouama Haddad, activista libanesa de 1970, dice vivir “un exilio interior”. “Nunca he querido dejar mi país, donde se sufre una opresión sobre todo moral que me hace sentir como una extranjera. Decidí vivir el sufrimiento de todos en lugar de vivir fuera una situación más cómoda. La discriminación es doble, por ser mujer. La guerra me da fuerza para levantarme cada día y la poesía me da la oportunidad de difundir un mensaje de resistencia y libertad. Recitaré poemas que exploran la feminidad, parte de mí, escritos con mi carne y mi sangre”.
Mohsen Emadi, nacido en 1976, tuvo que salir de Teherán tras la Revolución Verde. Ha vivido como refugiado en Finlandia, Chequia, España y ahora México. “Decir poeta y decir exilio es lo mismo. Ya nací entre dos idiomas. Fui de mi pueblo a Teherán, donde conocí Ahmad Shamlou, mi maestro y el poeta más grande del siglo pasado. Sólo decir su nombre y la sociedad literaria te excluía. El poeta crea otra realidad y en eso tiene algo que ver con la locura”. Emadi ve Europa como “un lugar de racismo y eurocentrismo, donde nunca se citan intelectuales no europeos o que si ven a alguien que necesita trabajo, se lo niegan porque le ven rasgos exóticos y sospechan que puede ser terrorista”. En uno de sus poemas alude a un amigo kurdo que fue colgado por motivos políticos y otro iraní que se suicidó por desesperación. Emadi no cree que en Irán pueda haber pronto una apertura.
También recitarán hoy Mireia Calafell y Francisco Brines. La compañía de danza Mal Pelo y el violinista Joel Bardolet interpretarán una pieza armenia, una obra del húngaro György Kurtág y una zarabanda de Bach en honor de Pau Casals.
El iraní Mohsen Emadi ve Europa como un lugar donde impera el racismo y el eurocentrismo