CINCO LIGAS
Ganar la Premier League escocesa sin tener que competir contra el Rangers resulta pan comido para el Celtic, que el fin de semana selló su quinto título consecutivo con un triunfo por 3-2 sobre el Aberdeen, su perseguidor más directo. Todo parecía coser y cantar en el estadio de Parkhead cuando Patrick Roberts marcó en seguida dos excelentes goles, y más aún cuando tras el descanso Mikael Lustig puso el 3-0 en el marcador. Los visitantes anotaron mediante McGinn y Considine, y no es que los verdiblancos acabasen pidiendo la hora como el Madrid contra el Valencia, pero casi. El año que viene, con el Rangers en la Premier, habrá más emoción.