La carga de los cargos
En la investigación española hay demasiados altos cargos que no son científicos y no aportan valor a nuestra red de investigadores. Lo denuncia aquí Esteller y lo apuntaba el otro día también aquí Carlos Sebastián con un ejemplo demoledor: en la flamante –se creó en noviembre– Agencia Estatal de Investigación mandan nueve altos cargos y dos científicos. La administración catalana ha copiado demasiado a menudo lo peor de la española, pero hay que reconocerle que la trayectoria de Icrea, donde muy pocos gestores han fichado a muchos de los mejores investigadores internacionales, es por ahora ejemplar. Sobre todo si la comparamos con el cargado de cargos Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).