Alcaldes en Saint Pancras
LA estación neogótica de Saint Pancras, en Londres, es uno de los lugares de obligada visita para los seguidores de Harry Potter, pues de allí partía el expreso de Hogwarts. Sólo los jóvenes magos tenían la capacidad de atravesar la pared de ladrillo rojo del andén 9 ¾, que les permitía acceder al convoy que los conducía al colegio de magia y hechicería, situado en las colinas de Escocia. Ayer, en un bar de la célebre estación, situada al lado de otra más nueva de igual nombre donde tiene principio y final de recorrido el Eurostar, se reunieron el recién elegido alcalde de Londres, Sadiq Khan, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Ambos son un buen ejemplo de la Europa multicultural. Khan es hijo de pakistaníes e Hidalgo nació en San Fernando (Cádiz). El sustituto de Boris Johnson es musulmán, algo insólito en la capital del Reino Unido.
El día antes, Khan había manifestado a la revista Time su intención de visitar Estados Unidos, pero aclaró que su idea podía quedar en un sueño porque, si Donald Trump alcanza la presidencia, le impedirán entrar en el país a causa de su fe, recordando la promesa del candidato republicano de prohibir la entrada de musulmanes en Estados Unidos. Trump replicó en The New York Times que Khan no debía preocuparse porque podría hacer excepciones, “para eventos deportivos y otras cosas”. En las últimas horas, el alcalde ha dejado claro que el candidato y quienes le rodean creen que los valores occidentales son incompatibles con el islam, pero Londres demuestra que están equivocados y añadió que deseaba fervientemente que Trump no ganara las elecciones.
El millonario de Queens debería saber a estas alturas que ser diferente no es un problema, el problema es ser tratado diferente. Khan demostró en Saint Pancras que es actual el lema de Hogwarts, grabado en su escudo: “Nunca hagas cosquillas a un dragón dormido”. Khan evidenció que, cuando este se despierta, lanza fuego por la boca.