‘Brexit Plus’
El 23 de junio los británicos van a las urnas para votar si su país debe permanecer en la Unión Europea o, por el contrario, salir de ella. En eso consiste el Brexit. Se trata de una de las grandes preocupaciones del momento en Europa.
El primer ministro Cameron lo propuso en el 2013 para hacer frente al euroesceptismo rampante en su país, incluido su propio Partido Conservador, y para ganarlo tras previamente haber ofrecido a los británicos los frutos de una renegociación sobre la continuidad británica en la UE. La fecha se acerca, las encuestas están que arden y Cameron no ha conseguido calmar los ánimos de los euroescépticos.
Obama acaba de visitar Londres para de- clarar abiertamente que el Brexit sería la peor noticia posible para las relaciones entre el Reino Unido y Estados Unidos. El FMI ha hecho públicos los costes del Brexit para la economía británica, y son muy altos. Los asesores de Cameron acaban de presentarle informes sobre otras posibles rupturas que seguirían a la salida de su país de la UE: la ruptura del propio Reino Unido, ya que Escocia aprovecharía la ocasión para convocar un segundo referéndum de independencia y ganarlo; los efectos del Brexit también se podrían dejar sentir dentro de la propia UE, pues el líder populista holandés, Geert-Wilders, espera esta oportunidad para declarar la “defunción” de la UE. Marine Le Pen ha declarado que el Brexit sería la señal para preparar la salida inmediata de Francia de la UE, o Frexit. Un banco ruso propiedad del Kremlin la apoya financieramente y acaba de conceder un préstamo de diez millones de dólares a su Frente Nacional. Para Putin, el colapso de la UE sería un sueño reparador de la pesadilla de haber contemplado el hundimiento de la URSS en 1991, que califica como “el peor acontecimiento ocurrido en el siglo XX”. El fin de la UE abriría finalmente las puertas a su iniciativa de una Unión Euroasiática capitaneada por Moscú.
Esta proliferación de exits, denominada Brexit Plus por los asesores de Cameron, indica claramente que la UE está viviendo el momento más peligroso desde su creación hace setenta años.
Cameron parece ahora muy consciente de los gravísimos riesgos que el próximo referéndum sobre el Brexit hace correr a su país, a Europa y al mundo entero. ¿Lo serán también los británicos a la hora de votar el mes que viene?