TMB estrena buses híbridos articulados de 18 metros
Los 27 nuevos vehículos cuentan con dos puertas de entrada para agilizar los tiempos de carga y descarga de pasajeros
La flota de autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha incorporado en las últimas semanas 27 nuevos autobuses. Todos ellos tienen una característica que los hace únicos en España: son articulados de 18 metros y, lo novedoso, híbridos. Combinan el funcionamiento del motor diésel con la tracción eléctrica, reduciendo las emisiones de contaminantes y el consumo de combustible un 30% en comparación con los autobuses convencionales. Añadidos a los 132 autobuses híbridos existentes, TMB ya cuenta con un total de 159 vehículos de propulsión combinada eléctrica-diésel que van sustituyendo progresivamente las unidades que se van jubilando.
Los nuevos autobuses de las marcas Volvo y Solaris ya llevan unos días circulando en las líneas 7 (Diagonal Mar -Zona Universitària) y 33 (Zona Universitària - Verneda), dos de las líneas que más demanda tienen. Ayer se presentaron públicamente. “Los vecinos necesitan autobuses más rápidos y más fiables, pero, a la vez, deben ser más limpios”, dijo la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, que definió las nuevas incorporaciones como “un avance para la movilidad sostenible” de la ciudad. En los próximos meses se adquirirán 50 autobuses híbridos más (40 articulados y 10 estándares), con la previ- sión de llegar a tener un 20% de la flota de autobuses híbrida.
Más allá de las mejoras medioambientales, este tipo de vehículos también dan respuesta a picos de alta demanda gracias a sus cuatro puertas. Se habilitan dos de entrada, la del conductor y una central, con sus correspondientes máquinas validadoras en ambas para agilizar los tiempos de carga y descarga de pasajeros. Las otras dos puertas son de salida y sólo se abren si el viajero pulsa un botón.Otra innovación es que incorporan puntos USB para recargar teléfonos móviles y dispositivos electrónicos.
Aunque estaba rodeada de autobuses, la presidenta de TMB no tuvo más remedio ayer que contestar a las preguntas de los periodistas sobre la negociación enquistada con los trabajadores del metro. La asamblea aprobó la semana pasada una convocatoria de cuatro días de huelga parcial, del 30 de mayo al 2 de junio, coincidiendo con la cele- bración del festival Primavera Sound.
Mientras los sindicatos critican la falta de predisposición a negociar de la dirección de TMB, Mercedes Vidal se defendió asegurando que “no asumir la visibilidad frente a las cámaras no implica desentenderse del conflicto”. Vidal remarcó que no se ha desvinculado de las negociaciones para la elaboración del nuevo convenio de los trabajadores del metro y calificó como “una prioridad para el Ayuntamiento” la resolución del conflicto. La concejal de Movilidad apeló a la complicidad entre todas las partes y a intensificar las conversaciones. “Se están haciendo esfuerzos para acercar posturas”, valoró la concejal y presidenta de TMB. Representantes de la compañía de transportes y el comité de empresa se reunieron ayer para tratar de desbloquear el conflicto aunque no se produjeron avances significativos.
La presidenta de la empresa llama a intensificar la negociación para evitar otra huelga de metro