Un humanista
Sir Andras Schiff Lugar y fecha: Palau 100 Piano. Palau de la Música Catalana (4/V/2016)
Gran recital de piano, de una solidez extraordinaria en la concepción y programación y por supuesto en la realización. El pianista húngaro, sir de la Corona Británica, es un caballero del piano, y además, al parecer, por su rechazo al nacionalismo de matices fascistas de su país, de ideas humanistas. Y tal como se van encadenando estas palabras, me llevan a pensar que difícilmente alguien con otro pensamiento hubiese podido dar vida a un programa en el que la idea de libertad dominaba su concepción. Haydn en Londres miraba a la nueva forma de vida instaurada por la burguesía industrial y comercial, y revela un humor más directo y menos cortesano en su Sonata n.º 60 en Do mayor.
En la misma tonalidad resplandece el transgresor Mozart en su Sonata n.º 16, y qué decir de la Sonata n.º 30 de Beethoven, que ya busca la trascendencia con su florilegio contrapuntístico, ajeno al la complacencia del tema, tan presente en el res- to de su obra y en la de Schubert; éste revela tensión y profundidad de lenguaje en su Sonata en Do menor. Así fue el programa, con muy breve pausa entre obra y obra y sin parar y con propinas de verdadero agradecimiento a un público estupendo. Por momentos el silencio era el mejor compañero de la belleza del sonido de Schiff, de su fraseo, juguetón, adecuado en Haydn, aunque ya el gran maestro pintaba maneras de Schubert; o lleno de color en el comienzo de la Sonata de Mozart, de exquisito fraseo, elegante, y un toque pleno de souplesse, ágil en el Rondó y delicado e íntimo en el Andante.
La penúltima Sonata de Beethoven juega con elementos formales, y Andras Schiff que es un especialista en Bach, hizo una versión clara, transparente, dotando la perspectiva técnica de realce, y quizá resintiendo la parte más emotiva que le confiere mayor unidad expresiva.
Finalmente la tensión y la profundidad marcaron el comienzo de la Sonata D. 958 de Schubert, que dejó ver en su desarrollo un intenso juego de dinámicas y variedad de registros expresivos que dejan claro su carácter trágico, de presentido final. Sin duda Andras Schiff se encuentra entre los grandes de nuestros días.