Casi siete de cada diez empresas cerraron el 2015 con beneficios
Las empresas envían señales más positivas. Hasta el 69 % de las empresas acabaron el año pasado en positivo –dos años antes, sólo obtenían beneficios poco más de la mitad–, según el VII Diagnóstico financiero de la empresa española, realizado por la patronal de la pequeña y mediana empresa Cepyme y la escuela de negocios Eada. El estudio recoge datos proporcionados por unas 400 empresas de todos los sectores.
“Las cosas no van tan mal”, resumió ayer durante la presentación del estudio el presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi. La mejora de la situación frente a años anteriores se refleja en la reducción a la mitad del número de compañías que sufren restriccio- nes de crédito (del 21% en el 2015 al 41% en el 2013), o un incremento de las ventas hasta el 3,7% –en el 2013 cayeron un 4% mientras que en el 2014 apenas se incrementaron un 0,3%–. Así, se dobla la proporción de firmas que han aumentado sus ventas: el 57% frente al 27% de dos años antes. De todas formas, el volumen de ventas ni siquiera llega al alcanzado en el 2012 y está a cuatro pun- tos del nivel del 2009. El informe también destaca las diferencias entre las empresas exportadoras y las que mantienen su mercado dentro de las fronteras españolas: las primeras obtienen mejores resultados en términos de facturación y rentabilidad, repercutiendo a su vez en la obtención de más y mejores créditos bancarios.
Al tiempo, el plazo medio de cobro se va reduciendo poco a poco. Si el año pasado tardaban de media 67 días en cobrar, en el 2013 eran 80 días. Garamendi aseguró que la situación de los negocios más pequeños está especialmente afectada porque “el 80% de los créditos que se conce- den a las pymes se destinan a circulante para paliar la morosidad”. En cuanto al mercado laboral, prácticamente uno de cada cuatro sostiene que los recortes en costes de personal serán favorable para su actividad (dos años antes eran el 62%), mientras un 37% aseguran que tienen planeado ampliar la plantilla.
En todo caso, tres de cada cuatro empresarios que participaron en el estudio consideran que el mayor riesgo para la actividad económica en España es la inestabilidad política. Otro 68% se muestra preocupado por la inestabilidad de los mercados financieros.