El eje Londres-París.
Cameron tacha a Nigeria y Afganistán de países corruptos durante un conversación informal con Isabel II
El nuevo alcalde londinense, Sadiq Khan, de origen pakistaní, recibió ayer en la estación de Saint Pancras a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de raíces españolas, en su primer encuentro con un líder europeo.
Los objetivos y los micrófonos indiscretos no son algo que haya llegado con el auge de las redes sociales. Las instantáneas y las palabras captadas cuando sus protagonistas no tienen claro si están en el radio de acción de las cámaras o de algún equipo de grabación de audio es una peripecia que se repite cada cierto tiempo. En esta ocasión, el escenario del in fraganti ha sido el palacio de Buckingham y el primer actor, David Cameron. Se pudo ver ayer cómo el primer ministro británico se despachaba a gusto tachando a Nigeria y a Afganistán de países “extraordinariamente corruptos” en unas imágenes de una conversación captada sin que lo supieran los interlocutores.
El regio entorno en el que Cameron fue cazado contaba con otros protagonistas. La reina Isabel II de Inglaterra había dado audiencia al primer ministro en unas dependencias del palacio de Buckingham con motivo de su 90 cumpleaños. En la secuencia, de 16 segundos de duración, también se ve en escena al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y al presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow. En dicha recepción, se instaló un equipo de televisión que fue el que captó la conversación que, revelada entre otros medios por la cadena ITV, causó ayer cierto revuelo en Gran Bretaña y cuyas repercusiones diplomáticas están todavía por ver. Su alcance podría conocerse pronto si se tiene en cuenta que representantes de los dos países citados por Cameron llegarán mañana a Londres para participar en una cumbre internacional consagrada a la anticorrupción.
La conversación fue captada aparentemente cuando Cameron y los presentes, entre ellos la reina, no sabían que les estaban grabando charlando distendidamente. El primer ministro le dice a la monarca, a propósito de la conferencia sobre asuntos de corrupción en el mundo que se celebrará en la capital inglesa, que habían conseguido que acudieran a ella “algunos líderes de países
Las imágenes se grabaron durante una recepción que dio la reina de Inglaterra por su 90.º cumpleaños
extraordinariamente corruptos. Nigeria y Afganistán, posiblemente los dos países más corruptos del mundo”. Tras esas palabras pronunciadas por el premier británico, la reina se limita a asentir con gestos. Sin embargo, el arzobispo de Canterbury sí decide intervenir aligerando la contundencia de las palabras de Cameron pero sin acabar de despejar dudas. “Este presidente en concreto no es corrupto”, apunta Welby, quien a continuación añade: “Está trabajando duro”. Del contexto de la conversación, los medios británicos no han sido capaces de determinar a qué presidente se refería la máxima autoridad de la iglesia anglicana.
Sin embargo, la secuencia no concluye ahí. El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, parece que se quiso sumar al tono de chanza al que el primer ministro había querido derivar la conversación y preguntó en tono jocoso quién pagaría el viaje de las delegaciones que mañana acudirán a la cumbre anticorrupción de Londres. Se oye a Cameron responder, según medios británicos, que “todo ha de ser en abierto”.
El nigeriano Mohammadu Buhari y el afgano Ashraf Ghani figuran en la lista de invitados de la citada cumbre, con la que se quiere impulsar una “respuesta global” a las prácticas corruptas. El índice de la percepción de la corrupción sitúa a Afganistán como el antepenúltimo de su lista anual, sólo por encima de Somalia y Corea del Norte.