El recuerdo de León XIII
Hace un par de meses hizo 125 años de la publicación de la encíclica de León XIII Rerum novarum, promulgada el 15 de mayo de 1891, que se considera uno de los documentos fundamentales de la llamada doctrina social de la Iglesia, o conjunto de declaraciones oficiales del Magisterio sobre cuestiones sociales. Esta encíclica fue el programa de acción de los católicos de todo el mundo y no siempre fue bien comprendida; hasta el punto de que en nuestro país, en algunos ambientes católicos, se llegaron a hacer actos de plegaria por la conversión del Papa...
Con toda razón, León XIII es recordado sobre todo como el papa de la Rerum novarum, la encíclica en que el papa Pecci planteaba los entonces denominados temas nuevos, como la cuestión obrera, la justicia social, el salario justo y la organización social. El aniversario que he citado no ha tenido mucha resonancia porque no es un aniversario con cifras redondas, pero sin duda merece una reflexión y un recuerdo de este Santo Padre, considerado el primer papa social de los tiempos modernos. En nuestro país, León XIII ha dado nombre a una importante institución social, creada por el cardenal Herrera Oria, en la cual colaboró mucho el sacerdote catalán Josep M. Guix, que fue vicario general y obispo auxiliar de Barcelona y más tarde obispo de Vic.
El cardenal Gioacchino Pecci ocupó la sede de San Pedro de 1878 a 1903. Su pontificado, que duró 25 años, estuvo entre los más largos de la historia. Era un humanista formado en los jesuitas, que expresaba su vena poética con un gran dominio tanto del latín como del italiano. Disfrutaba de muy buena salud, y cuando ya había entrado en la década de los noventa años y sus colaboradores le decían que quizás viviría hasta los cien años, él les respondía con ironía: “No pongáis límites a la misericordia de Dios”.
El recuerdo de la Rerum novarum yde León XIII nos lleva también a recordar al papa Francisco. Un Papa no sólo formado en los jesuitas, como el papa Pecci, sino también él mismo religioso jesuita antes de ser elegido obispo de Roma. Me parece que no es injusto establecer un paralelismo entre la Rerum novarum y la reciente encíclica de Francisco, Laudato si’. Las dos están llamadas a ocupar un lugar destacado en los manuales de la doctrina social de la Iglesia. La primera introdujo la cuestión social, y más concretamente el problema obrero, en el pensamiento social cristiano; y la segunda –la del papa Francisco– ha incorporado a la doctrina social de la Iglesia la cuestión ecológica. Con un aspecto muy significativo: que el Papa establece una relación profunda entre la cuestión social en la actualidad y la cuestión ecológica, que las heridas al ambiente natural repercuten en heridas al ambiente social y que el despilfarro de la creación repercute negativamente sobre todo en los pueblos más pobres.
Deseo que estas líneas los inviten a esforzarnos en conocer mejor y poner en práctica tanto como podamos el pensamiento social de la Iglesia, que no es un corpus doctrinal cerrado y sellado para siempre, sino que permanece abierto a los nuevos problemas y retos que los tiempos van planteando a la humanidad.
La ‘Rerum novarum’ introdujo la cuestión social en la doctrina de la Iglesia, y la ‘Laudato si’’, la ecológica