Pintura, música y mitología
El cuadro El ángelus (1857-1859) de Millet, que fascinó a Dalí, es una de las obras de arte analizadas por Mulet –como la película Arsénico por compasión (1944)–. “En un ambiente rural, encontramos dos figuras en actitud de recogimiento para rezar el ángelus, con un cesto de verduras en los pies. Pero, realmente, la historia representaba una pareja que enterraba a su hijo, muerto al nacer. El cuadro transmitía tanta tristeza que el pintor no consiguió venderlo, de manera que pintó las verduras sobre el cuerpo del niño, con lo cual le encontró finalmente salida comercial”. También menciona la canción Mi esqueleto, de Albert Pla, basada en los poemas de José María Fonollosa: “Me place imaginar que cuando muera / mi esqueleto va a quedar al descubierto; / representará entonces lo que fui / mientras viví / y entonces creo, / creo que así, / se sentirá más cómodo, / completo” porque “ciertamente, el esqueleto acumula toda la memoria de nuestra vida, nos dice si la persona vivía en una determinada zona, si tuvo accidentes, a qué se dedicaba...”. Finalmente, sobre la célebre Sábana Santa de Turín, afirma que “se ha creado una ciencia forense y una arqueología a propósito para la Sábana Santa, hay muchos estudios que hablan de su autenticidad, todos hechos por gente muy católica, pero la misma Iglesia no le da carácter de reliquia, sino de icono. La prueba de carbono 14 dice que es una pieza medieval, y los errores anatómicos de la imagen coinciden con los que se cometían en los cristos medievales por los escasos conocimientos anatómicos”.