Ferran Latorre
ALPINISTA
El alpinista catalán Ferran Latorre coronó ayer el Nanga Parbat (8.126 metros), su decimotercer ochomil sin la ayuda de oxígeno artificial. Ahora sólo le falta culminar el Everest para completar las 14 cimas más altas del mundo.
Muchos aficionados a la montaña estuvieron toda la mañana de ayer pendientes de la evolución de Ferran Latorre en el Nanga Parbat. Las nueva tecnologías, en este caso una herramienta de geoposicionamiento vía GPS, permiten seguir los ascensos en la otra punta del mundo, en este caso en Pakistán. Y se pudo comprobar, hacia las 12.30 hora española (las 15.30 en Pakistán), como Latorre alcanzaba la cima del Nanga Parbat, de 8.126 metros, su decimotercer ochomil sin oxígeno. Sólo le falta uno, el Everest, para coronar las 14 montañas más altas del planeta.
Por la mañana, también llegaban las noticias de que otro alpinista catalán, Òscar Cadiach, daba marcha atrás en su intento de cima del Broad Peak (8.051 metros), en Pakistán, por el mal tiempo. Cadiach regresaba al campo 3, a 7.150 metros, y anoche estudiaba la posibilidad de acometer hoy un nuevo ataque del que sería su decimocuarto ochomil.
Latorre alcanzó la cima junto con sus compañeros Hélias Millerioux, de Francia, y Boyan Petrov, de Bulgaria, y tras las fotos de rigor para inmortalizar la cumbre emprendieron el descenso hasta el campo 4, a 7.100 metros, donde pasaron la noche. Los tres montañeros estaban exhaustos, pues al no haber coronado ninguna otra expedición el Nanga Parbat esta temporada han tenido que abrir camino y equipar sobre la marcha la montaña. Ya de noche en Pakistán, Latorre confirmó a través de un escueto mensaje vía SMS que habían llegado a lo más alto y que estaban destrozados por el esfuerzo. Esta mañana proseguirán el descenso y, si todo funciona según lo previsto, podrían llegar hoy al campamento base.
Latorre y sus compañeros aprovecharon la ventana de buen tiempo para no dejar escapar su segunda oportunidad. La cumbre de ayer llegaba después de un fallido primer intento por una nueva ruta que también había probado Reinhold Messner, a través del glaciar Diama. Latorre, Millerioux y el francés Yannick Graziani se dieron la vuelta el 11 de julio, cuando se encontraban a unos 7.800 metros, por el viento y el extremo cansancio.
En esta ocasión, Latorre, Millerioux y Petrov han optado por la ruta clásica, la Kinshofer. Y la próxima primavera regresará al Everest, una cumbre que también quiere coronar sin la ayuda de oxígeno artificial.
Òscar Cadiach dio ayer marcha atrás en el Broad Peak, pero no descartaba un nuevo intento hoy