Rivera pide a Rajoy que esta vez asuma el encargo del Rey
C’s advierte de que sin la abstención del PSOE no habrá investidura
La creciente presión del PP a Ciudadanos para que vote afirmativamente a la investidura de Mariano Rajoy, lo que podría propiciar la abstención de algunos diputados socialistas, está provocando el efecto contrario al deseado en Moncloa: el partido que lidera Albert Rivera ha recuperado su rechazo a investir al líder popular, al considerarlo muy marcado por la presunta corrupción del PP, y en los próximos días realizará varios gestos que pondrán en evidencia esa distancia. Entre ellos votará en contra de que Convergència obtenga grupo propio en el Congreso merced al apoyo de PP, PSOE y Podemos, y se opondrá a que los partidos nacionalistas puedan tener silla en la comisión de secretos oficiales.
Pequeños gestos en la arena parlamentaria que vienen a desmentir cualquier acercamiento centrista al PP, pese a la insistencia del Gobierno en que los canales de negociación con los partidos están abiertos y se avanza lento pero seguro.
Otro ejemplo de la falta de sintonía es que ayer, después de conocerse que sectores populares le piden a Rajoy que no acuda a la investidura si no tiene asegurada una mayoría de diputados suficiente, Rivera pidió a través de Twitter al presidente en funciones que esta vez no haga como en enero y rechace el ofrecimiento del Rey: “Semana clave para poner en marcha España. Espero que Rajoy no diga no otra vez al Rey y PSOE se mueva como hizo C’s y anuncie su abstención”.
Los contactos de Rajoy y Rivera hasta la fecha han sido dos. En la ronda de entrevistas de Rajoy con los líderes de otros partidos, el 12 de julio, cuando le entregó un documento de cincuenta páginas que sintetiza el programa del PP, y un posterior mensaje telefónico de Rivera a Rajoy pidiéndole más concreción en materia económica.
Otro de los argumentos de C’s para resistirse al voto favorable a Rajoy e implicar al PSOE es que con su “abstención técnica” no basta y cualquier posibilidad de investidura de un candidato del PP pasa obligatoriamente porque los diputados socialistas, o al menos algunos de ellos, se abstengan.
De ahí que C’s, que no quiere aparecer públicamente como el único apoyo al que se agarra Rajoy, insistiera ayer en pedir a los socialistas para que acepten por “sentido de Estado” la abstención y que gobierne un ejecutivo del PP en minoría.
“El PSOE no va a poder echar el muerto a nadie, si hay terceras elecciones tendrá buena parte de culpa”, afirmó ayer la líder de Ciutadans en Catalunya, Inés Arrimadas, quien admitió que más allá de conversaciones informales entre los diferentes representantes de partidos en los últimos días no han existido negociaciones.