Sobran pisos vacíos y faltan de alquiler social
Barcelona crea una tasa que obliga al propietario a pagar el coste de inspección
La medida municipal busca que los propietarios de 31.000 viviendas desocupadas las pongan en alquiler social Pisarello: “En una situación de emergencia habitacional, no pueden haber pisos vacíos de forma injusticada”
Con un parque de unos 800.000 pisos –de los cuales aproximadamente 680.000 son primeras residencias, y de éstas unas 280.000 son viviendas de alquiler–, es insostenible que en Barcelona haya más de 31.000 pisos vacíos (según un informe municipal de 2015), de los cuales unos 2.500 pertenecen a entidades nancieras y hace más de dos años que están desocupados. Este hecho repercute negativamente en el funcionamiento de la ciudad, especialmente porque hay una demanda de vivienda de alquiler no satisfecha, y más concretamente de alquiler social. “El hecho de que en Barcelona haya pisos desocupados tiene implicaciones negativas: por un lado contribuye a agravar el problema de la vivienda e incrementa los precios, y por otro provoca un deterioro de los pisos, de los inmuebles y del entorno, generando situaciones de precariedad y, si el piso es ocupado de manera ilegal, es fácil que se produzcan con ictos y problemas de convivencia “, explica Josep Maria Montaner, concejal de Vivienda del Ayuntamiento.
Ante esta realidad, presente en toda la ciudad pero en especial en los distritos de Ciutat Vella, Nou Barris y Horta-Guinardó, el consistorio impulsa iniciativas para lograr que los propietarios de los pisos desocupados –tanto particulares como entidades bancarias– faciliten que éstos pasen a formar parte del mercado de alquiler. “Últimamente hemos conseguido por cesión de uso, por derecho de tanteo y retracto, o bien por compra que 550 viviendas vacías –200 de la Sareb, 50 de CaixaBank y 300 que hemos comprado por tanteo y retracto– hayan pasado a formar parte de la bolsa de alquiler social de la ciudad“, remarca Montaner.
MÁS FACILIDADES PARA ALQUILAR
Además, el consistorio, a través de las o cinas de la vivienda de cada distrito, ofrece a los propietarios la posibilidad de acondicionar y poner su piso en alquiler sin que éstos deban preocuparse de nada. “Nosotros nos encargamos de hacer todas las gestiones, de reparar los desperfectos del piso, de su rehabilitación, de incorporarlo a la bolsa de alquiler social abierta a las personas que lo necesitan y de garantizar el cobro del alquiler puntualmente”, explica el concejal de Vivienda, quien añade: “el propietario del inmueble se desentiende de las gestiones y su piso pasa a tener un uso social”.
QUIÉN PAGA LOS COSTES
Como no siempre es fácil concienciar a los propietarios y hacer cumplir lo que establece la ley –que una vivienda no puede estar más de dos años sin ocupar–, el consistorio ha aprobado una nueva tasa municipal de 633 euros que grava los costes de detección e inspección de los pisos vacíos. “La tasa responde a los costes que tiene para la administración la incoación y tramitación de expedientes administrativos, así como las actuaciones de inspección y control. Es decir, permite cubrir y