El Barça presume de ingresos
El club acaba el curso con 29 millones de beneficios pese a incluir en este ejercicio el pago por Can Rigalt
La gestión económica le dio una alegría a Josep Maria Bartomeu y su junta, que anoche presentó unos ingresos récord de 679 millones, 71 más que la temporada pasada. Después de no poder presentar el gran acuerdo de patrocinio que prometió en la asamblea de compromisarios –el club ha prorrogado un año más con Qatar Airways a la espera de conseguir el fantástico contrato que busca–, tras admitir dos delitos fiscales en el acuerdo con la Fiscalía
para cerrar el caso Neymar y tras verse sorprendido por el laudo que le obligaba a deshacer la operación de compraventa de Can Rigalt por 47 millones, el Barça pudo ayer darse un baño de felicidad económica.
Por segundo año consecutivo el Barcelona ha superado su facturación, que el curso pasado fue de 608 millones. De hecho, la entidad blaugrana es una máquina que funciona a todo tren a la hora de aumentar sus ingresos porque desde el 2014 ha incrementado en 150 millones el dinero que genera.
“Es una temporada sencillamente
extraordinaria desde el punto de vista económico. 679 millones de ingresos es una cifra de una magnitud incuestionable”, se felicitó Josep Vives, el portavoz de la junta después de la reunión de la directiva –de momento ninguno ha acompañado al equipo a Inglaterra–.
Ese sustancial incremento provocará que el Barça acabe el curso con 29 millones de beneficios después de impuestos, nueve más de los presupuestados y 14 más de los que consiguió el año anterior. Esas ganancias aún podrían haber sido mayores en el caso de que el pasado
1 de julio un laudo arbitral no hubiese obligado al Barcelona a recomprar los terrenos de Can Rigalt a la inmobiliaria La Llave de Oro por 47 millones. De esa cantidad, sólo cabe deducir 30 pues diez corresponden a la tasación del valor de los terrenos que el Barcelona recuperará como patrimonio y siete estaban provisionados en su día para la urbanización de la zona. La junta ha tenido que incluir ese impacto en el presente ejercicio. Pero aún así los números no han sido rojos. Sin embargo, la entidad no se conforma y ayer la directiva acordó abrir un período
de reflexión para ver si impugna o no el laudo. Tiene de plazo hasta el 1 de octubre para decidir.
Gracias a esa bonanza económica, el Barcelona ha podido reforzar el equipo sin mirar mucho la caja. El plan estratégico aconsejaba gastar 60 millones más ventas cada verano. De momento, en el mercado el club se ha gastado 80 millones en cuatro fichajes (Denis Suárez, Umtiti, Digne y André Gomes), sin contar los variables, que se pagarán a medida que se consigan los resultados. Pero es que aún falta la llegada de un delantero para mejorar las prestaciones del ataque cuando no esté el tridente al completo.
El favorito de la secretaría técnica es Luciano Vietto. El club confía en hacerse con los servicios del prometedor punta argentino, de 22 años, aunque el Atlético y el Sevilla se encuentren negociando por Gameiro y entre las opciones para abaratar el traspaso se haya barajado la opción de incluir a Vietto en la operación. Hoy puede ser el día en que se precipiten los acontecimientos porque en caso de no ver cerca una salida, en alguna de las dos direcciones, Vietto deberá coger un avión para participar en la gira rojiblanca por Australia y no volvería hasta agosto. Pese a que el dispendio realizado ya está fuera de lo presupuestado, el Barça está dispuesto a pagar otros 22 millones. “Ya dijo el presidente que en un momento determinado, si se quiere hacer un fichaje, habría un margen para la flexibilidad”, explicó el portavoz. Piensan que los ingresos se lo permiten.
La facturación alcanza un nuevo récord con 679 millones y ha crecido 150 millones desde el 2014