La Vanguardia

“Las actrices queremos papeles con humanidad”

- GABRIEL LERMAN

Aunque en los últimos tiempos ha estado participan­do en el cine independie­nte e incluso recibió una nominación en diciembre pasado al premio televisivo Critic’s Choice por su labor en la miniserie Show me a hero, hacía años que Winona Ryder no se convertía en noticia como ha ocurrido con Stranger things. En la serie de Netflix, que no oculta influencia­s que van desde el cine de los setenta y los ochenta de Steven Spielberg a la mejor época de Expediente X, la actriz de 44 años encarna a una madre que busca desesperad­a al hijo que ha desapareci­do misteriosa­mente. La oportunida­d ha servido también para recordar los maravillos­as trabajos de Winona un par de décadas atrás, cuando participó en películas como Beetlejuic­e y Eduardo Manostijer­as.

¿Cómo fue la experienci­a de trabajar en Stranger hings? Un gran desafío porque nunca había protagoniz­ado una serie. Participé en Show me a hero, pero sólo fue un papel de reparto. Por lo tanto, esta fue la primera vez que tuve el papel principal en una serie de ocho episodios. Y además se trata de un género que no había hecho antes, lo cual fue una de las razones que me atrajeron de la propuesta. A medida que pasan los años, como actriz una busca cosas nuevas, y además esta fue una oportunida­d para interpreta­r a alguien de mi edad. Me pareció un personaje muy humano, con muchos defectos pero muy real. Eso es lo que todas las actrices buscamos en un papel: humanidad. Cuando era pequeña, películas como Alicia ya no vive aquí tuvieron un gran impacto en mí así como otros filmes sobre madres solteras que luchaban para salir adelante y que no eran perfectas. Por eso fue muy estimulant­e hacer ese tipo de papel. Aunque en la serie hay elementos sobrenatur­ales, yo tuve que mostrar una sensibilid­ad muy fuerte.

¿De qué manera los hermanos Duffer le pusieron el tono apropiado a la historia? Durante las grabacione­s estuve muy concentrad­a en mi interpreta­ción. Esa es la razón por la que siento que nunca podré dirigir, porque nunca le prestó atención a ese tipo de cosas. Sólo me concentro en lo que tengo que hacer yo, particular­mente en una historia tan intensa como esta. Ellos tenían un entusiasmo contagioso y una pasión genuina por las películas de los setenta y los ochenta que homenajea la serie, porque es precisamen­te eso, un homenaje y no una copia, a clásicos como Cuenta conmigo y Encuentros en la tercera fase.

¿Cómo compararía su experienci­a en el cine con la de hacer televisión? La diferencia tiene que ver con el ritmo. La realizació­n de una serie demanda bastante más tiempo que una película. En este caso, nos llevó unos cinco meses. Pero fuera de eso, es una experienci­a similar. Los directores fueron muy sensibles respecto a lo emotiva que debía estar yo todo el tiempo. Me tocaba llorar a menudo y como tengo alergia a la substancia que se usa para hacer llorar, yo debo hacerlo de verdad, y eso a veces requiere de unos minutos. Cuando se te está yendo la luz y es hora de terminar, tener que llorar complica las cosas. De todos modos, me sentí muy cuidada por todos. Por otro lado, lo duro era que los últimos episodios no estaban escritos cuando comenzamos a grabar y no me pudieron decir qué iba a pasar en la historia. Y firmar un contrato sin conocer el final da un poco de escalofrío.

¿Ahora tiene una perspectiv­a diferente sobre su carrera al haberse tomado un tiempo sin trabajar? Absolutame­nte. Necesitaba tomarme un tiempo para poder encarrilar mis cosas. Trabajé sin parar durante mucho tiempo y necesitaba desconecta­rme. Me pasé un par de años en San Francisco haciendo cosas diferentes que me ayudaron a reencontra­rme. Me encanta mi trabajo y me siento muy afortunada de las oportunida­des que he tenido. Pero cuando tenía veintipoco­s años, tener que cargar con la responsabi­lidad de una película sobre mis espaldas me provocaba una gran presión. Uno termina prestándol­e atención a cosas equivocada­s y puede acabar muy aislada del mundo. Cuando decidí volver fue un poco extraño porque tenía la sensación que la gente no sabía qué hacer conmigo. Me habían avisado que en esta industria hay que seguir trabajando para mantenerse vigente y que sigan pensando en ti. Yo no le presté atención a ese consejo por lo que cuando regresé fue como una segunda adolescenc­ia. Cuando era muy joven todo el tiempo me negaban un papel porque no tenía la edad apropiada. Y cuando estaba en mis treinta me daban la misma excusa. En esa época, hubo una etapa en la que sentía que no conectaba con los personajes o hacía papeles que no funcionaba­n para la audiencia. Hacer Cisne negro fue una experienci­a liberadora porque por primera vez hice de una mujer de mi edad. Y en este momento, creo que estoy otra vez en un buen momento de mi carrera, entre otras cosas porque mi papel en Stranger things es el justo para mi edad.

SOBRE LA PROPUESTA TELEVISIVA “Me atrajo porque nunca había trabajado en el género fantástico”

 ?? ERIC CHARBONNEA­U / NETFLIX ?? La actriz ha tenido su primer papel protagonis­ta en televisión con esta serie
ERIC CHARBONNEA­U / NETFLIX La actriz ha tenido su primer papel protagonis­ta en televisión con esta serie

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain