El TC suspenderá hoy el plan rupturista del Parlament
El tribunal resolverá esta semana sobre la petición de imputación de Carme Forcadell
La de hoy no debería ser una sesión muy larga. El pleno del Tribunal Constitucional (TC) se reunirá a las 12.30 y lo previsible es que en poco tiempo tome la decisión de suspender la hoja de ruta rupturista aprobada por el Parlament el miércoles pasado. No cabe imaginar en esta primera fase largos debates porque las decisiones que se deben tomar vienen muy tasadas por las normas aplicables al caso.
El Gobierno ha planteado su impugnación a la votación de la Cámara catalana como un incidente de ejecución de sentencia, y ha pedido que se suspendan la iniciativa rupturista y sus efectos. Si el TC admite a trámite el asunto, la suspensión es automática, por pura previsión legal. Pero ahí no se acaba nada.
Lo más interesante viene después, porque el TC dará un plazo de dos o tres días al Parlament para que formule alegaciones, y luego vendrán las decisiones más importantes, sobre la anulación del plan soberanista y la posible comunicación a la Fiscalía General del Estado para que actúe penalmente contra la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell. ¿Cómo actuará el TC? ¿Anulará de cabo a rabo las conclusiones de la comisión de estudio sobre el Procés Constituent? ¿Habrá esta vez paños calientes o matices? ¿Derribarán los magistrados algunas paredes del plan rupturista o creerán llegado el momento de dinamitarlo por entero? Y, por último, ¿llevará el TC a Carme Forcadell a los pies de la justicia penal, como le ha pedido el Gobierno, o le contestará al Ejecutivo que si quiere mover a la Fiscalía debería hacerlo por su cuenta, aplicando los resortes que para ello le da la Constitución?
Son decisiones de mucho calado, sin duda, que van a marcar la historia y evolución del vigente modelo de Estado descentralizado y la propia trayectoria del TC, llamado por primera vez a aplicar las normas coercitivas que la reforma legal de hace un año puso en sus manos para garantizar la ejecución de sus sentencias. Al respecto, la pregunta más fácil de contestar es la relativa a la anulación del plan rupturista. Sin duda, esta vez el TC no se quedará en la declaración de inconstitucionalidad de los planes de desconexión con España, sino que los anulará. No dejará ni una coma en pie. Esta vez, en contra de lo que ha pasado en ocasiones anteriores, no habrá anestesia para la amputación, ni llamamientos al diálogo ni homilías
La impugnación del plan de ruptura supone la primera vez que el TC abre la vía penal contra un cargo público
jurídicas. Esta vez el tema va de sierra eléctrica.
La anulación llegará, por tanto, en un nuevo pleno, oídas las alegaciones del Parlament, el Gobierno y el fiscal, el jueves o viernes próximos. Y con ello la probable comunicación a la Fiscalía para que analice si Carme Forcadell cometió un delito de desobediencia, aunque si el TC da este paso lo hará con poco entusiasmo. El último dato relevante es que no sólo los cargos políticos van a recibir el requerimiento de que se abstengan de promover los planes rupturistas, sino también el secretario general del Parlament. Por esta vía indirecta, los funcionarios recibirán también un claro aviso.