Segunda oportunidad
Infrautilizados y sin ritmo en su primer año, Arda y Aleix Vidal quieren ser importantes
Arda Turan y Aleix Vidal tienen en común que llegaron al Barça en verano pasado, que no pudieron competir hasta enero de este año, y que fracasaron en su adaptación al equipo de Luis Enrique, un aspecto este último que pretenden subsanar, tal como demuestra su esfuerzo en la pretemporada.
No son nuevos pero casi. Son futbolistas de kilómetro 0. La temporada pasada los matricularon, han debutado pero han circulado muy poco. Pasaron de puntillas. No pudieron ser partícipes de la Supercopa de Europa ni del Mundial de Clubs y fueron infrautilizados en la recta final del doblete. Aleix Vidal y Arda Turan quieren salir del túnel. Silenciados por culpa de la sanción de la FIFA, el lateral tarraconense y el interior turco empiezan esta pretemporada haciendo ruido. Esta vez sí que podrán jugar y ellos se quedan porque quieren ser importantes.
El primer gol contra el Celtic en Dublín fue un recordatorio de su potencial y de lo que pueden dar de si por si alguien se había olvidado de ellos, ante las llegadas de Denis Suárez, Umtiti, Digne y André Gomes. Aleix llegó con potencia hasta la línea de fondo de la banda derecha, controló el balón, superó con un caño a Forrest, levantó la cabeza y con la zurda centró a la frontal del área, donde entraba desde la segunda línea Arda. El pase era tan bueno que el otomano no necesitó controlar. Enganchó un disparo con el interior que fue a la escuadra, inalcanzable para Gordon. Fue un golazo pero Turan no lo celebró. Quizás porque el curso pasado ya marcó dos tantos oficiales en la Liga, para cerrar las goleadas ante el Rayo (1-5) y el Getafe (6-0). Al 7 se le vio bien físicamente y con chispa. El 22 fue el único que jugó los 90 minutos y hasta acabó como capitán. “Aleix estuvo a un buen nivel durante todo el partido”, le regaló Luis Enrique.
Qué diferente a hace un año. Entonces era una pregunta obligada en las presentaciones del de Puigpelat y del turco, el 8 de junio del 2015 y el 10 de julio del mismo año, respectivamente, pero ellos siempre la respondían tajantes. No querían irse cedidos. No era ni siquiera una opción. Y se quedaron en el Barça sin poder jugar durante cinco meses. Hasta que en enero pudieron ser inscritos. Eran la esperanza para que el equipo tuviese más fondo de armario pero cuando les tocó jugar, no tenían ritmo. Y lo que debía ser un sueño no fue una buena temporada en lo personal.
Aleix jugó 860 minutos. Arda, un poco más (1.274). Pero le vieron las orejas al lobo. El turco quedó señalado en el clásico del Camp Nou, cuando su entrada en el terreno de juego coincidió con la remontada del Madrid (1-2). Para entonces, Aleix Vidal ya no contaba. Su último encuentro fue en marzo contra el Getafe. Después desapareció de las alineaciones, y lo que es peor, de las convocatorias de Luis Enrique. El catalán perdió todas sus opciones de estar en la Eurocopa. Allí Arda Turan se llevó una gran decepción, eliminado en la primera fase y silbado por su propia afición.
Pero eso ya está olvidado. Ambos han reaccionado. Aleix, que este mes cumple 27, reconoció que habló cara a cara con Luis Enrique de su situación y que ha cambiado su actitud. Para el turco fueron un espaldarazo las palabras que tuvo el técnico asturiano, con el que se le ha visto reír en Saint George’s Park, pidiendo paciencia con él. “¿Os acordáis del primer año de Laudrup? Los jugadores no son máquinas. Quiero que Arda siga aquí y sé que va a subir el nivel”, le defendió. La competencia en el centro del campo será terrible para Arda, camino de la treintena. Aleix tiene el reto, junto a Sergi Roberto, de hacer olvidar y llenar el vacío que deja Dani Alves. No lo tienen fácil. Pero ambos están casi sin estrenar.
RETOS POR DELANTE El turco tiene mucha competencia en el centro del campo y el de Puigpelat debe hacer olvidar a Alves