El PNV se distancia
A dos meses de las autonómicas vascas, el PNV se desmarca de Puigdemont y apuesta por el pacto y la negociación.
El PNV marca distancias con el independentismo catalán. Las elecciones autonómicas ya tienen fecha, el 25 septiembre, un mes en que previsiblemente la Diada y la cuestión de confianza del presidente Puigdemont volverán a situar la agenda catalana en el debate político. El lehendakari y candidato del partido, Iñigo Urkullu, rehúye las vías unilaterales que defienden Junts pel Sí y la CUP: “Nosotros siempre hemos apostado por una consulta legal y acordada”, asegura en una entrevista en el diario ‘Deia’.
A diferencia de la izquierda abertzale, que se refleja en Catalunya, el PNV tiene claro que las dos realidades no son comparables. Urkullu cree que en la próxima legislatura habrá que llegar a “acuerdos entre diferentes”. Una vez alcanzado el consenso, en que los nacionalistas aspiran sumar a los socialistas, será el momento de negociar la propuesta de nuevo estatus con Madrid. El presidente vasco tiene claro que con las mayorías actuales no será fácil pero no tira la toalla: “El PP creo que es consciente que tiene que encontrar una vía de solución para una demanda creciente de autogobierno”, afirma Urkullu. Según él, la llave está en reconocer la plurinacionalidad de España.
A corto plazo, el reto más urgente de los nacionalistas moderados es conseguir una victoria cómoda el 25-S. Podemos, que hoy anunciará oficialmente su candidato, consiguió ser primera fuerza en votos y escaños en las últimas elecciones generales. Por eso ayer el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, apeló a la “madurez” del electorado vasco para no escuchar los “cantos de sirena de los populismos y la demagogia, sean de derechas o de izquierdas”. “Para llegar a Ítaca no hay atajos ni aventuras, cuyo coste final y caro pagará la ciudadanía”, advirtió durante la celebración del 121 aniversario de la formación. Los sondeos prevén que, como suele pasar históricamente en Euskadi, les urnas obligarán a los partidos a pactar para poder gobernar.