A Bibi le gusta Trump
Los israelíes prefieren a Hillary gracias a la buena reputación de Bill
Anadie se le escapa en Israel que hay una química especial entre el primer ministro Beniamin Netanyahu y el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. Donald Trump. Así lo entendió el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani cuando estuvo recientemente en Jerusalén. “Hablé con miembros del gobierno israelí en los más altos niveles y sé perfectamente quién quieren que sea elegido en Washington. No es Hillary. No es Obama Tres”, aseveró.
Giuliani fue más lejos al declarar que Bibi Netanyahu es “consciente” de que si Hillary Clinton llega a la presidencia “revitalizará” las negociaciones de paz con los palestinos, sobre la solución de dos los estados, lo que implicará “más concesiones”. El exalcalde y figura destacada del Partido Republicano aseguró que en el gobierno de Netanyahu “no hay duda de quién sería mejor (en la Casa Blanca) para los intereses de Israel”.
El portavoz del primer ministro desmintió que respalde a Trump. Aún así, Netanyahu es un firme partidario de los republicanos, como bien sabe Obama. En el 2012, en plena campaña para la reelección, cenó con Mitt Romney, el aspirante republicano a la Casa Blanca. Además, el magnate Sheldon Adelson, donante destacado de los republicanos, también financia a Netanyahu y le da apoyo a través del diario de su propiedad Israel Haayom.
Muchos israelíes, incluso los que votan al Likud, temen que Trump alcance al presidencia. “Es como jugar con fuego, ya que EE.UU. es nuestro principal aliado estratégico. A veces, más vale malo conocido que bueno por conocer”, opina Elon Pincus, analista israelí y ex cónsul en EE.UU.
Cuando los israelíes comparan entre Netanyahu y Trump, lo hacen como una forma de crítica hacia su líder, que lleva ya una década en el poder. Según dicen, tanto él como Trump son autoritarios y apelan al miedo para ganar votos. Cada uno tiene su línea roja: para Bibi son los árabes y para Donald, los inmigrantes en general. Otra característica común es la relación de amor-odio con los medios de comunicación.
La mayoría de la opinión pública israelí, y también del Parlamento, prefiere una victoria de Hillary Clinton, sobre todo gracias a la enorme popularidad de su esposo. “Para nosotros será un gran placer ver a Bill en la Casa Blanca y, sobretodo, contribuyendo a tranquilizar la situación en Oriente Medio”, declaró un destacado político israelí que pidió mantener el anonimato. “Bill Clinton –añadió– conoce cada metro cuadrado de la zona, y puede ayudar a Hillary a apagar muchos fuegos”.
HENRIQUE CYMERMAN BENARROCH