Impulso a los chips ‘mems’
La Caixa e Inveready inyectan 1,3 millones en Nanusens, del Vallès
Nanusens es una empresa del Parc Tecnològic del Vallès que ha desarrollado una tecnología propia para fabricar chips y se prepara para competir en un mercado dominado por gigantes como Intel, Broadcom, Qualcomm o Samsung (muchos son fabless –sin fábrica propia–, y la producción mundial está concentrada en varias foundries que suministran a todos). Nanusens ha desarrollado una tecnología para fabricar los chips mems, que son los que, además de la microelectrónica de estado sólido (los chips que representan alrededor del 90% del mercado), incorporan partes mecánicas móviles de dimensiones minúsculas. Los chips mems (micro electrical mechanical systems) son por ejemplo los que llevan los sensores de los airbags: una pequeñísima masa conectada a un muelle detecta si hay un choque y la parte eléctrica reacciona. Son también los que en una pantalla de móvil detectan si la orientación es vertical u horizontal.
Nanusens, creada en el 2014 por Josep Montanyà, Daniel Fernandez y Marc Llamas, acaba de cerrar su primera ronda de inversión, de 1,3 millones de euros, liderada por Caixa Capital Risc e Inveready, con la participación de inversores minoritarios.
“La tecnología de fabricación de chips es compleja, pero los elevados volúmenes en todo el mundo y la concentración de la industria ha permitido abaratar extremadamente el proceso”, explica Montanyà. La fabricación de chips de estado sólido ha convergido en todo el mundo con una tecnología estándar denominada cmos. En cambio, para los mems no hay todavía un proceso estándar, lo que dificulta y encarece la producción. La propuesta de Nanusens consiste en diseñar chips mems con tecnología cmos. “Conseguimos aportar mejoras de coste y mayores prestaciones y funcionalidades, y rapidez, que es lo que buscan los fabricantes de telefonía móvil para diferenciarse”.
El modelo de negocio de Nanusens prevé la venta de chips, especialmente a fabricantes de teléfonos, y a otros mercados como automoción, los dispositivos para llevar puestos (wearables )yelinternet de las cosas. “Hemos desarrollado los prototipos y pensamos en tener el producto listo para comercializar a finales del 2017”. Mientras, la empresa factura unos 400.000 euros en servicios de ingeniería. “La previsión es llegar a los 4 millones en el 2017 y a 160 millones en el 2019: el mercado de la telefonía es muy binario: cuando un fabricante decide poner tu chip en un modelo de móvil, automáticamente pasas a vender millones de chips anuales”. Nanusens es heredera de la tecnología desarrollada por Montanya en su tesis y que dio lugar en el 2003 a Baolab Microsystems, donde también trabajaban Fernández y Llamas y que, tras la entrada de un fondo de inversión, acabó en liquidación en el 2014.
La empresa espera vender en el 2017 chips más baratos y con más prestaciones a los fabricantes de móviles